Lo primero la oración no solo el
rezo, la oración, sobre todo La Misa, y, la oración litúrgica, El Rosario
El estudio la formación
El deseo interno de creer lo que
Dios revelo a su Iglesia, quedan fuera las revelaciones privadas, pero si se
creen las que la Iglesia no prohibió no pasa nada, si se dejan en su sitio.
Pero puede suceder que una
persona crea determinadas cosas que le contaron en su infancia, como saber si
son tema de fe
No siempre es posible averiguarlo
por el estudio, pero hay un medio muy fácil
Primero ver si esa verdad es
compatible con El Credo, por ejemplo la reencarnación no lo es, por lo tanto es
falsa
Segundo, si con el Credo no se
disipo la duda, ver si contradice lo que
dice La Biblia
Tercero si no funciono, tampoco
con La Biblia, ver si contradice o apoya
lo dicho por los Concilios, por los Papas, por el Papa reinante
Cuarto. La prueba del
algodón esa creencia me lleva a ser
peor, o mejor, si me lleva a ser peor, o si hace que Dios no sea lo primero,
pues es falsa, sino puede serlo, o no, si lo es ya la estoy aceptando al
aceptar todo lo que Dios revelo a su Iglesia
Por ejemplo, yo no sé si cuatro
angelitos guardan mis sueños, no lo creo, yo quiero a los Tres de La Trinidad,
a La Virgen y a San José, pero si una persona cree que guardan su sueño 4
angelitos, no por eso va hacer daño, ni choca con otras verdades, no será
cierto, pero no es malo creerlo, aunque
eso sí, sin obligar a nadie ni meterlo en el Credo.