miércoles, 21 de diciembre de 2016

Un Dios crucificado

         
         
Un Dios Crucificado

Todas las religiones han presentado a sus dioses, como lo más alejado del ser humano, aunque les salieran, lo que les salía, pero el dios, era poderoso, justiciero, Israel no tiene imágenes físicas de Dios; pero mentales, literarias, tiene muchas, “Dios ruge como un león; Dios es un guerrero. Son siempre imágenes de Fuerza, de Poder, muy parecidas al Jupiter, o Zeús olímpico

Y, son imágenes falsas, pero llega un momento en que Dios irrumpe en el mundo, y, lo hace como un ser humano real; Jesús es un ser humano, de “Carne y hueso”; que es Dios, lo dice “Él mismo”, “Yo Soy”; y, como se presenta  nada de poder, nada de fuerza

Primera presentación la hace Lucas, 2, “un niño en pañales”

Al final, un reo condenado por blasfemo, clavado en una Cruz; La Cruz era la forma más ignominiosa, de morir, y, se consideraba que era maldito, quien moría en ella; sin embargo, Dios al morir Jesús en La Cruz, Jesús que es Dios, la transforma en  bendición
Y, ahí donde está desnudo, hecho como hombre una piltrafa, es donde muestra su Poder, y, por eso no baja de la Cruz

Se hace maldición, para hacernos bendición
Es abandonado de Dios, para que seamos adoptados
Entrega el Espíritu al Padre, para que el Padre, lo pongan en nuestros corazones
Es un Dios Amor, el Padre, que no interviene contra los verdugos del Hijo, el Hijo, que pende de La Cruz perdonando, El Espíritu que va morar en los nuevos hermanos del Hijo
Un Dios, además el Único, al que cualquiera se puede acercar sin miedo, siempre espera

Como dijo Lope de Vega

“Están para esperar los pies clavados”     
Y, esa imagen es la que tiene que dar la Iglesia, por ende todos los cristianos, no se trata, de quedarnos en La Cruz, Jesús ha resucitado,  pero la Resurrección no anula la Cruz, la presupone
Lo que no puede ser la Iglesia, y, por desgracia lo fue, es avasalladora, dominante, si hasta tuvo soldados,  Estados pontificios,  Gracias a Dios no queda nada de eso, pero es que no sólo la Iglesia Institucional, los cristianos de a pie, no podemos ser triunfalistas, si, seguros de seguir a un Triunfador

Y, las imágenes hace poco, veía en una iglesia, una talla del Sagrado Corazón,  que llevaba a  todo, menos a la piedad, era gigantesca, pero si está representando la Encarnación; pues deberá ser del tamaño de un hombre normal,  parecía una talla de un cabezudo, todo altura, dimensiones, hasta las estrellas, o rayos que le salían de la cabeza, aquello no era la imagen de Jesús, un Hombre, la imagen de un Dios que se anonado, y, se hizo uno más, era la de un marciano, la de un ídolo, la de Júpiter Olímpico

Por el contrario en el mismo templo, había un niño Jesús, tan rico, “tan humano”; acostado de lado, como si se hubiese  movido en la cuna, medio destapadito, chupándose el dedito, esa si hablaba de Encarnación, de Amor

 La Cruz

Y, precisamente por eso, no podemos olvidar donde Jesús sigue crucificado, como hace la UE;  los Refugiados  no son sirios, iraquíes, paquistanies, son Jesús, y, Jesús Crucificado, no, nos llamemos a engaño