El Si de Dios, y, el no del hombre
Dios dijo, Si, al hombre cuando lo creo Dios nos creó para
ser felices, nos elevó a su altura, no nos hizo dios, porque eso es imposible,
es un absurdo, nos hizo “dioses”, nos hizo más que los ángeles, nos hizo sus hijos
Pero el hombre, no estaba conforme, quería, quiere, queremos
ser como Dios, y por eso le dijimos No, la Biblia nos lo cuenta por medio de
dos historias míticas, “el árbol del paraíso”; y la torre de Babel
Ahora, aunque ni
siquiera se nombre a Dios, tenemos la Fecundación in vitro con todo lo que
conlleva, los experimentos genéticos con
humanos, y animales, la clonación, los
cambios de sexo sin necesidad; las nuevas leyes sobre la familia, el decir No a
la vida, naciente o terminante
Y también la búsqueda de los años de la tierra, cuando en
ella hay seres humanos muriendo de hambre
Los genocidios
La persecución de los creyentes cristianos y judíos; sobre
todo, de las personas honradas
Todo esto y mucho más es el No del hombre a Dios; pero Dios
sigue diciendo Si,
Si al perdón
Si al amor
Si a la vida
Si a acogernos a todos en su Casa, sólo hace falta acogerlo,
porque Él va respetar nuestro No