viernes, 23 de diciembre de 2016

Por qué da el Don de lenguas, y, en qué consiste



Por qué da el Don de lenguas, y, en qué consiste

En primer lugar, el Don de lenguas es un carisma; y, los carismas son gracias del Espíritu Santo, que se dan para bien, no del que los recibe, si no de La Comunidad, o de aquellos a los que va llegar su fruto

Por poner un ejemplo, la facilidad de predicar un sacerdote, un diácono es un carisma, pero no le beneficia a él, si no a quien le oye, la de perdonar los pecados, de consagrar

Todos tenemos carismas, todos  cada uno el suyo, sólo hace falta descubrirlo y ponerlo al servicio de La Iglesia; de la humanidad

Pero no va de carismas en general, si no del Don de Lenguas, llamado también en griego “glosopeda”

Que aparece en Pentecostés, y es lo contrario de Babel; en Babel los hombres quieren hacer un zigurat, una torre de 7 pisos, porque asi se imaginaba el Cielo, y en el 7º estaba moraba la divinidad, de ahí viene la frase, “Estar en el 7º Cielo”
Babel  él querer ser como Dios divide a los hombres, los lleva a confusión, a hablar otras lenguas, las lenguas del dominio, de la explotación, del racismo, Pentecostés al dejarse el hombre, los Apóstoles, invadir por Dios, los lleva a poder hablar a todos en su propia lengua

El Don de lenguas, no consiste en que una persona sin estudios se ponga hablar idiomas, ni fue eso lo que paso en Pentecostés, y claro que si Dios quiere puede hacerlo, pero no es eso,  en aquella época todos hablaban el latín, y, muchos el griego, de eso se encargaba Roma
Pero cada uno, tenía su cultura, sus problemas, su vivencia de su fe, todos eran judíos, unos de Israel, otros de la diáspora, y otros conversos

Pedro y los otros 10, son hombres incultos, que sólo saben expresarse entre su gente,  y de repente, Pedro habla con valentía, cantando las verdades del barquero ante toda aquella gente,  tanto que los toman por borrachos,  porque todos entienden lo que dice, cada uno lo entiende, lo escucha y se siente interpelado, dentro de su conciencia

Si se hubiesen puesto a hablar en 20 idiomas distintos, cosa imposible pues sólo eran 12, las señoras no contaban,  pues los que no eran de ese idioma no habrían dicho, los oímos en nuestra lengua;  si no que hubieran dicho, que  es esto, estarán posesos

A veces uno va oír una conferencia, incluso una homilía, la persona puede ser un gran orador, pero sólo pronuncia palabras,  y, al salir muchos comentan, “no le entendí nada, ¿Y, usted?”

Otras veces, personas sencillas dicen; “Habla bien, pero para gente instruida, no para los que no hemos podido estudiar”;  o a la inversa; “Esto no me dice nada, es demasiado sencillo, como para niños, o ignorantes”

Pero esta también, aquel al que todos entienden, cuya palabra, que en realidad no es suya, interpela por dentro, ya sea a ricos o pobres; estos tienen el Don de lenguas, que no tiene, porque ser  oral, puede ser escrita

Pero junto con el Don de lenguas, que incluye también la proclamación de la Palabra;  esta,  está el Don de oído, de no cerrarse,  porque por muy claro que el otro hable, si yo no quiero escuchar no escucho; los que estaban en Pentecostés, escucharon,  y, preguntaron e hicieron lo que Pedro les dijo, Pedro hoy es Francisco, pues a escucharlo