Los últimos reciben el mismo
salario; porque esperaron todo el día”
La parábola de los viñadores, y
el “amo injusto”, ha dado para mucho, yo la verdad nunca he visto ninguna
injusticia, ni la habría si fuese un
hecho real, el hombre contrato a los primeros por un denario, por lo tanto,
debía pagarles un denario; que por otro lado, era digamos el salario mínimo de
entonces.
Como él mismo dice con lo suyo,
puede hacer lo que quiera
La parábola va de la vocación, de
muchas cosas
Pero quiero centrarme, en por qué
les dio a los últimos lo mismo, porque los igualo; y creo haberla encontrado,
porque esperaron todo el día, que los fuese a llamar; estaban en el sitio donde
iba a buscar operarios, no se habían dado al pillaje, al robo, al asesinato, no
tenían amo, pero lo esperaban, tal vez se ejercitasen cavando pequeños huertos,
afilando sus aperos, simbolizaba a los agnósticos, a los ateos que desean que
exista Dios que desean encontrarlo, como representaban entonces a los gentiles
Estas gentes buenas que serán
llamadas en el último momento, de su
vida, y, para las que Dios tiene el mismo premio, él que dio a Jesús, que
también es un operario de última hora, porque la Encarnación tuvo lugar al
final de los tiempos, ahora ya estamos en el Nuevo Tiempo