Jesús, lo dijo bien claro; “Os envío como ovejas en medio de lobos, tened, cuidado pues os devorarán”
No, nos dice, que nos mataran, si no que nos devoraran, y, aunque parece lo mismo no lo es; ciertamente, una fiera tiene que matar a su presa para devorarla, pero pensemos en los ogros de los cuentos, se devoraban a sus victimas vivas, las metían en su panza, las hacían parte de sí
Aquí lo mismo; Jesús, no nos advierte contra el martirio; el peligro no esta en que nos maten; si no en que el mal, se meta en nuestra mente, en nuestro corazón; y, no hablo de posesión diabólicas, no, si no de algo que parece menos inicuo, y, que es cien veces peor, que por no haber vigilado, dejemos de pensar, y, actuar como cristianos, porque ya estemos tan contaminados; que el mundo en su sentido peyorativo nos haya devorado, aunque lo llamemos ser modernos, ejemplos, cristianos que justifican el matrimonio homosexual, cristianos racistas, cristianos que defienden el aborto, y, la eutanasia, cristianos que aplauden a un grupo de siervas de satan que con las tetas al aire, y, cruces invertidas reivindican el derecho a matar, y, agreden a un pobre obispo anciano e indefenso. A eso no se llega de golpe, se llega, si se descuida la vigilancia, uno acaba devorado, vigilemos pues, para que nos devoren, y, miremos a ver si ya estamos empezando a serlo, para clamar auxilio, como caperucita, Jesús vendrá corriendo a liberarnos
Seamos ovejas, sólo para Jesús, para el mundo, para los enemigos de Dios, y, su Iglesia, seamos leones, como seguidores del León de Juda, Jesús