Dios hizo del perseguidor Pablo un apóstol y un mártir
Pensemos un momento, Daniel Ortega, o el Pte de la Corea comunista, o cualquier otro asno maldito, como ellos, con perdón de los asnos.
De pronto aparece como defensor de la fe cristiana, acogiendo a la gente, hablando del Evangelio.
Nos diríamos aquí hay truco, esto es una trampa para cazar gente.
Yo desde luego no me fiaría
Pero vayamos más lejos, pensemos imaginemos que somos tú, yo, el otro uno de los protectores o guías de esas comunidades de esos perseguidos, y tenemos una visión mística, alocución interior o exterior, o por medio de alguién no importa
E n esa Dios nos dice, que ha elegido a Daniel Ortega, o al Pte de la Corea Comunista, etc, para ser su misionero, llevar su Palabra, que es su elegido, su vaso de elección, que lo tenemos que preparar para el bautismo, o si somos sacerdotes bautizarlo
Diríamos que es una locura, que estábamos soñando, que no podía ser, recordaríamos todas las burradas hechas por cualquiera de esas bestias corrupias, con perdón de las bestias corrupias
Pero ante la insistencia de Dios, que cuando se pone pesado, se pone, tendríamos que ceder, y conducir al elegido a La Iglesia
Pues así se sintió Ananías, cuando el Señor Jesús le dijo y mostró que había elegido a Saulo de Tarso, una auténtica bestia corrupia, un perseguidor de los que creían en su Nombre, para hacerlo su Apóstol.
Ananías sabía que Dios da vida a los muertos no solo físicos si no del alma
Que busca la oveja perdida
Porque no iba buscar a Saulo
Porque no lo iba resucitar
Ananias sabía que Dios lo precisaba para que Saulo fuese Pablo, de perseguidor a Apóstol
Qué hubiera pasado, si se hubiera negado, nunca lo sabremos pero es posible que Saulo, acabe convencido de que todo había sido un mal sueño
Por suerte para todos el primero Saulo, Ananías no era como yo, no ponía límites a la Misericordia de Dios
Sigamos rezando o empecemos a rezar, a orar por las bestias corrupias, quien sabe los grandes santos que pueden salir de allí