No se puede amar lo que no se
conoce
No se puede defender lo que no se
conoce
Y, conocer a una persona que ya
no vive, pues en los libros, pero una persona muerta no se defiende, si acaso
su nombre, su fama, por los suyos
A una persona viva, si
Y, una persona viva, tal vez
leyendo, o escuchando a otros se pueda más o menos conocer, pero no amarla ni
defenderla
Para eso es preciso tratarla
Y, eso es lo que hay que hacer
con Jesús, tratarlo, y comerlo
Tratarlo en la oración
En la Biblia
En La Iglesia
Recibirlo en los Sacramentos,
sobre todo La Eucaristía
Y, si a eso le podemos unir el estudio
Tratarlo en su Iglesia, no templo
Iglesia, de la que es Cabeza, y, nosotros miembros, así, si podremos
amarlo, defenderlo, y, ayudarle en los
otros
Leyendo revelaciones privadas,
Con el catecismo del cole
Escuchado a los “auto llamados
profetas”
No, un Jesús imaginario, tal vez,
pero ese, no vale para nada