Qué hemos hecho para merecer la
gracia
En primer lugar, no me refiero a
la gracia actual, que es la ayuda que Dios nos da para servirle, o volver a Él
Me refiero a la Gracia
santificante, la que nos santifica, nos hace santos, hijos de Dios
Y, que podemos dividirla en
primera y segunda
La primera es la que recibimos
cuando nos bautizamos, o cuando nos confesamos, estando en pecado grave, de
enemigos pasamos a ser de la Familia de Dios
La Segunda es el aumento de
Gracia por hacer lo que Dios quiere
Pues bien para merecer ni la primera ni la segunda, no
hemos hecho nada, nada de nada
Por eso, lo llamamos Gracia, que
significa, gratis
Pero ojo, no hemos hecho nada,
que por si lo exija en Justicia
Abram no merecía ser llamado por
Dios, pero cuando Abram respondió a Dios poniéndose en camino, Dios lo
justifico, no por débito por Amor, por Gracia, si Abram se hubiese quedado en
Ur, no habría sido justificado, su fe en Dios le llevo a obedecer, y, por eso
lo justifico
Un no bautizado (que conozca la necesidad
del bautismo), una persona en pecado grave, no puede ante Dios hacer nada
bueno, pero desde el momento en que responde a la llamada de Dios, a la
conversión, ese acto de Fe, lo lleva hacia Dios, es una Fe que hace que Dios
por medio del Sacramento, lo justifique con los méritos de Jesús
En el caso, de La Gracia Segunda,
Dios no, nos debe nada, por hacer su Voluntad que hacen todas las criaturas,
pero al hacerlo confesamos a Jesús como Señor, y, Dios nos regala sus méritos
los de Jesús
Por eso, Jesús nos dice
“Que sin Él no podemos hacer
nada, nada bueno”