domingo, 22 de julio de 2018

Qué hemos hecho para merecer La Gracia




Qué hemos hecho para merecer la gracia

En primer lugar, no me refiero a la gracia actual, que es la ayuda que Dios nos da para servirle, o volver a Él

Me refiero a la Gracia santificante, la que nos santifica, nos hace santos, hijos de Dios

Y, que podemos dividirla en primera y segunda

La primera es la que recibimos cuando nos bautizamos, o cuando nos confesamos, estando en pecado grave, de enemigos pasamos a ser de la Familia de Dios

La Segunda es el aumento de Gracia por hacer lo que Dios quiere

Pues bien  para merecer ni la primera ni la segunda, no hemos hecho nada, nada de nada

Por eso, lo llamamos Gracia, que significa, gratis

Pero ojo, no hemos hecho nada, que por si lo exija en Justicia

Abram no merecía ser llamado por Dios, pero cuando Abram respondió a Dios poniéndose en camino, Dios lo justifico, no por débito por Amor, por Gracia, si Abram se hubiese quedado en Ur, no habría sido justificado, su fe en Dios le llevo a obedecer, y, por eso lo justifico

Un no bautizado (que conozca la necesidad del bautismo), una persona en pecado grave, no puede ante Dios hacer nada bueno, pero desde el momento en que responde a la llamada de Dios, a la conversión, ese acto de Fe, lo lleva hacia Dios, es una Fe que hace que Dios por medio del Sacramento, lo justifique con los méritos de Jesús

En el caso, de La Gracia Segunda, Dios no, nos debe nada, por hacer su Voluntad que hacen todas las criaturas, pero al hacerlo confesamos a Jesús como Señor, y, Dios nos regala sus méritos los de Jesús

Por eso, Jesús nos dice

“Que sin Él no podemos hacer nada, nada bueno”