Al juez de la parábola de Jesús, no le importaba la viuda,
no quería que le diese la tabarra
Pero Dios no es así, él no, nos escucha por cargantes, sino
porque nos ama, por eso, a veces como buen Padre, nos da, lo que no pedimos, y,
nos niega lo que pedimos, que nos parece bueno, pero no lo es