La salvación está cerca
de los que le temen
No de los que tienen miedo a Dios
No, de los que lo temen, el temor y el miedo aunque para
muchos sean sinónimos en el lenguaje bíblico no lo son
No es miedo al castigo
Es miedo a herir al ser amado, a disgustarlo, a no
agradarle, aunque sea poco
Como el amigo que espera a otro, y, quiere ofrecerle lo
mejor, no por miedo a nada, sino porque su amigo se lo merece, porque es forma
de decirle lo importante que es su
amistad
Como el que perdió un libro de un amigo, y, le duele por el
disgusto del amigo
Y, cuando esto es relación con Dios, tenemos lo que hacían
los que ahora están canonizados, y, sobre todo Jesús, para quien lo importante,
lo que lo mantenía, era hacer lo que quería su Padre Dios
Nadie puede vivir sin comer, Jesús no podía vivir sin hacer
la voluntad del Padre, porque lo amaba
Ese temor es el que salva, el Santo Temor de Dios, pues es
Amor
El otro el miedo, no viene de Dios, y, no salva