Quién no honra
al Hijo no honra al Padre, que lo envío, pero quién honra al Hijo
Son Palabras de
Jesús palabras, que el Evangelio pone en su boca, en sus labios, quien conociendo a Jesús, no lo honra como al
Padre, es decir como a Dios, no honra al Padre, Dios es Trino, quien siendo
cristiano, no adora a Jesús, no sólo no es cristiano, es que ni siquiera puede
llamarse creyente, en Dios
Y, honrar,
adorar es algo más que ir de mantilla en las procesiones, es cumplir su
Voluntad que si la del Padre, se expresa en el Decálogo, la del Hijo, que es
también la del Padre, se encuentra en su
Iglesia, en la Bienaventuranzas, en las obras de Misericordia
Y, quien las
vive, esta también aún sin proponérselo honrando al Padre, y guiado por el
Espíritu Santo
Del mismo modo,
quien sólo observe el Decálogo, o, incluso sólo la Ley natural, porque no ha
conocido otra, está honrando, adorando al Padre, y con ello al Hijo, y, al
Espíritu Santo