Necesito que el Padre me pode
Lo necesito yo, y el vecino,
necesitamos que Dios nos quite aquellos apegamientos que nos sobran; que hemos
ido añadiendo, que nos saque el pecado, sí, claro está pero también nuestras
seguridades, nuestros falsos apoyos, y, por eso Dios permite que el dolor nos
visite, de vez en cuando
Y, eso en todos los terrenos de
la vida
El dolor, sólo el pensar en
sentirlo nos frena, para no causarnos involuntariamente daños físicos
Pero a veces corremos un riesgo mayor el de hacernos ídolos, con nuestras “cositas,
nuestras tonterías” de poner inteligencia, amigos, cultura, riqueza,
determinadas personas por modelo, nosotros mismos, nuestra salud
Y, entonces Dios permite, que
flaqueen, nos enfrenta con su pérdida, para recordarnos que Él es el único que
no desaparece nunca
Eso como toda poda, es dolorosa,
pero nos hace crecer, nos libera de los ídolos que no valen para nada, sólo
encadenan
Y, entendemos por ejemplo que no
paga la pena, traicionar el evangelio, por un amigo, que aunque sea muy bueno,
y nunca fallé, se puede morir antes que
nosotros, y, dejarnos solos
Ni por ser socio y ganar mucho
dinero, en tal o cual empresa, porque total vamos a morir, o antes va ir a la
quiebra, y, habremos perdido el tiempo, y si Dios no lo remedia nuestra vida
eterna
Ni relegar la Biblia, y optar por
otras lecturas que ponen la Iglesia a parir, niegan a Cristo, para ser el no va
más de la intelectualidad, aunque más bien, habría que decir de la imbecilidad
Si el día menos pensado un
alzheimer, una demencia senil, nos deja no sabiendo ni donde tenemos el dedo
gordo del pie
Lo que nunca podemos olvidar que
Dios todo lo hace, o permite, porque nos ama, como el padre que vacuna a sus
bebecitos