2016-03-06 Radio Vaticana
(RV).- Dirigiendo su saludo a
los fieles italianos y extranjeros presentes en la Plaza de San Pedro, el Papa
quiso manifestar su cercanía las Misioneras de la Caridad por el asesinato de
cuatro Religiosas en Yemen, "mártires de hoy". “Que la Madre Teresa
acompañe en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad, e interceda
por la paz y el sacro respeto de la vida humana”, pidió el Pontífice, quien
luego resaltó la iniciativa de los corredores humanitarios para los prófugos,
puesta en marcha en Italia, “señal concreta de compromiso por la paz”. Un
proyecto que -como resaltó el Santo Padre- “une la solidaridad y la
seguridad, permite ayudar a las personas que huyen de la guerra y de la
violencia”. El Obispo de Roma manifestó asimismo su alegría por esta iniciativa
ecuménica, ya que es apoyada por la Comunidad de San Egidio, la Federación de
las Iglesias Evangélica Italiana, así como la Iglesia Valdense y Metodista.
Recordando finalmente que en la tarde del domingo inician los Ejercicios Espirituales
del Papa y sus colaboradores, Francisco pidió a los fieles orar por ellos en
esta semana de meditación.
Palabras del Papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas,
Expreso mi viva cercanía a las
Misioneras de la Caridad por el grave luto que las ha golpeado hace dos días
con el asesinato de cuatro Religiosas en Adén, en Yemen, donde asistían a
ancianos. Rezo por ellas y por las otras personas asesinadas en el ataque, y
por sus familiares. Estos son los mártires de hoy. Y esto no es titular en los
periódicos, ¡no es noticia! Estos mártires que dan su sangre por la
Iglesia son víctimas de sus asesinos y también de la indiferencia. De esta
globalización de la indiferencia. Que no importa. Que la Madre Teresa acompañe
en el paraíso a estas hijas suyas mártires de la caridad, e interceda por la
paz y el sagrado respeto de la vida humana.
Como señal concreta de compromiso por
la paz y la vida quisiera citar y expresar admiración por la iniciativa de los
corredores humanitarios para los prófugos, puesta en marcha últimamente en
Italia. Este proyecto-piloto, que une la solidaridad y la seguridad, permite
ayudar a las personas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cien
prófugos ya transferidos a Italia, entre los que se encuentran niños enfermos,
personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos. Me alegro
también porque esta iniciativa es ecuménica, ya que es sostenida por la
Comunidad de San Egidio, la Federación de la Iglesia Evangélica Italiana, y la
Iglesia Valdense y Metodista.
Saludo a todos ustedes, peregrinos
venidos de Italia y de tantos Países, en particular a los fieles de la Misión
Católica de Hagen (Alemania), como también a aquellos de Timisoara (Rumanía),
Valencia (España) y de Dinamarca.
Que ellas y todos los mártires rueguen por nosotros