miércoles, 20 de abril de 2016

Nadie escapa de la muerte


Nadie escapa de la muerte

Todos morimos, no hay ser vivo que no perezca, parecer ser que hay virus que pueden aletargarse millones de años, pero viene un científico, descubre un antibiótico, un medicamento, que manda al pobre virus, “al cielo de los virus”; si era un buen virus

La materia es caduca, y, natural que perezca

A nadie le gusta morir, los animales huyen de la muerte, las plantas no porque no pueden
Pero el ser humano, es completamente distinto

Sabe que es mortal, tiene además conciencia de sí mismo, no hay una etapa humana, de la humanidad que pueda decir, “entonces no se moría nadie”; y, sin embargo no sólo huye de la muerte, como los demás animales, sino que se extraña de la misma, cada vez que nos hablan de que a muerto alguien nos asombra, no digamos si nos comunican la propia, como  si fuese un error, como si no tuviésemos que morir

Y, hay más hay hombres los mártires, los héroes que huyendo de la muerte, si es preciso, no dudan en entregar su vida, por otros, por Dios, por su Justicia, por su Iglesia, nunca de sacarla a otros, como si supieran que la muerte es sólo un paso para La Vida