Lo que no trata a Dios, como a
Padre, a los otros como hermanos, nos pone fuera del camino de salvación
Estoy de acuerdo con esta
conclusión del retiro
Por ello, lo que lleva a ver a
Dios como un dios pagano, como un loco
tiránico, un dios castigador, justiciero, y, por ende todo lo que trate
de calmarlo
Como los que se azotan en las
procesiones, los cilicios, los ayunos desmesurados poniendo en riesgo la salud,
el caminar descalzo en precesiones, de rodillas, el no quererse cuando Dios,
manda lo contrario
El hablar a la gente de un Dios
cuyo objetivo es cazarte para facturarte al infierno, todo ello es contrario a
lo que Dios quiere
Y, sé que si lo hago, estoy
diciendo “No a Jesús”; “No al Padre”; “No al Espíritu Santo”, sé que es pecado,
hablo de mí la conciencia es personal
Del mismo modo, el pensar que los
ricos son mejores que los pobres, que los pobres son mejores que los ricos, que
tal raza es inferior, que él que practica tal religión salvo los satánicos, o
ninguna, los sanos, son mejor que los enfermos, los enfermos que los sanos
Los homosexuales deben ser
despreciados
Los minusválidos son de segunda
Hay personas que no deberían ni
existir, por eso mejor se las mate antes de nace
Hay que enriquecerse como se
pueda, no importa quien se lleve uno por delante
Los demás no me importan, para
mí, yo, y, los míos
Sé que todo eso, es olvidar que
el otro es hijo de Dios desde su concepción, por tanto mi hermano, que
cualquiera de estas posturas, la que sea es pecado, que lo es para mí