Dios nos busca cuando somos enemigos
Una de las cosas que más llamaba la atención de San Pablo, era que Dios hubiese enviado a
Jesús morir, por los pecadores, o, lo que es lo mismo que Dios; porque Jesús es
Dios, se hubiere hecho hombre, para morir por los pecadores, por sus enemigos
Pablo razona, y, dice, que tal vez, uno podría dar su vida,
por una persona de bien, pero el caso es que siendo nosotros pecadores, Cristo
murió por nosotros, para llevarnos a Dios
Además Dios no, nos precisa para nada, porque él hipotético hombre que diese su
vida, por una persona buena, podría hacerlo, por el bien del resto de la
humanidad, en la que podrían estar sus descendientes,
Pero a Dios nada le añadimos, es un puro acto de amor
Y, más aún, lo hizo cuando éramos sus enemigos, pecadores,
y, lo sigue haciendo, porque Dios sale a buscar al pródigo, al perdido, Dios
nos busca cuando somos sus enemigos, a todos, y, de todas las formas, sale, a
los caminos, a ver, si el hijo descarriado regresa, y, hace fiesta
Por qué hay más alegría en el Cielo, por un pecador
convertido, que por 100 justos
Pero lo que Dios no puede hacer, porque somos libres es
forzarnos, si no queremos convertirnos, si no corremos hacia sus brazos,
Él va
insistir hasta el final, pero si nos emperramos, su Omnipotencia de Amor nada
podrá hacer, Jesús habrá estado en la Cruz en vano, sólo por eso, debemos
dejarnos encontrar cada día, aunque no
corramos peligro de infierno