La oración del mar.
El pequeño paseaba de la mano de su abuelo, cerca de la arena de la playa.
Las olas llegaban en remanso, chocaban contra las rocas, o se aproximaban a la arena, casi en silencio, luego se rompían en espumas
El niño se agachaba para mojar sus manitas
abuelo, decía con su voz infantil- “Por qué hace esto el mar.”
El abuelo sonreía y decía
El mar está orando, está rezando
El niño lo mira seriamente, y piensa como va rezar el mar.
El abuelo responde, todas las criaturas oran, no como nosotros pero todas lo hacen
El mar ora, obedeciendo a su Creador, él no se aleja ni un ápice del camino que él le marcó
El mar ora besando la arena, y las rocas que son como él criaturas de Dios
El mar orando, haciendo que los seres humanos bendigan a Dios por todo lo bueno, que les da por medio suyo, y, que recen por los que reposan en sus aguas
El mar ora, para que nosotros tú y yo pequeño alabemos a Dios por haberlo creado; y,, le pide que no lo manchemos
Porque el mar mi querido nieto no es un basurero, como piensan muchos que vienen a la playa, ni el mar ni los ríos. El Mar es algo sagrado, porque el mar. ¿Sabes a quién pertenece?
Al rey responde el pequeño
No, hombre ya quisiera el rey, el mar solo pertenece a Dios, y Dios lo da a todos sus hijos, entre los cuales está claro que sí el rey, pero no es su preferido, porque a Dios no le gustan los poderosos, pero bueno eso es otra cosa que aún no entiendes, y, ahora échale un beso al mar, y, vamos para casa.