Y todos proclamen, Jesús es Señor para gloria de Dios Padre
Es el final del himno cristólogico de Efesios, toda la creación Cielo, tierra e infierno.
Hace o hará unos felices de hacerlo, otros forzados, que
“Y todos proclamen, Jesús es Señor para gloria de Dios Padre”
Es decir el Señorío, la soberanía de Jesús, es con Dios, Jesús está a la Derecha del Padre, no es otro dios aparte, por ello su Señorio es llevarnos a la plena obediencia al Padre, a que nos sometamos al Padre, como él se somete, que confíemos en el Padre, que amemos su voluntad, aunque nos llevé a la cruz, que seamos hijos fieles de Dios no del mundo, ni de la sociedad
