jueves, 28 de julio de 2022

Ser cristiano es confiar en el Amor


Ser cristiano es confiar en el Amor gratuito de Dios; que me ama, no porque yo sea buena o lo merezca; me ama gratuitamente por Cristo
Yo no tengo ningún mérito, y, tú que estás leyendo tampoco, Dios como Creador y Señor tiene todo  el derecho, a ser obedecido, todas las criaturas le obedecen, y, no les debe nada, del mismo modo que salvo el salario convenido, yo no le debo nada, a la señora que me ayuda en la limpieza de casa, ni le debo nada al repartidor, ni le debían nada los amos antiguos a sus esclavos, y Dios con más razón
Yo sí merezco por mi desobediencia a Dios, por mi obediencia imperfecta, castigo
Dios no tiene que tomarme por hija, que destinarme a vivir feliz con él en la eternidad, no me debe nada, y, no tenía porque crearme, pues me creó viendo lo que iba ser, me creó a sabiendas y no me necesita para nada, Dios no tenía que redimirme, no tenía porque darme La Iglesia, La Escritura, porque regalarme el resto de la creación
Pero Dios hace todo eso, y, lo hace y lo planea en su Hoy eterno, lo hace sin que yo tenga derecho a ello, lo hace porque me ama, así por Amor, el amor siempre es locura, y en Dios es locura infinita
En el ev de Mateo, Jesús recuerda a los suyos, que por lo que hacen no tienen derecho a nada, y, les pone el ejemplo de que nadie le debe nada, al esclavo que cumple con las tareas que le mandan, el ejemplo que pone dice textualmente
“¿Quien de vosotros si tiene un esclavo trabajando en el campo, le dice al volver a casa, sientate y come y luego me sirves a mí, y, no le dice más bien, ponme de comer, y, luego comerás tú.
   “Cristo pide radicalidad y no medias tintas”, ¿Deberá tener que agradecer al esclavo, porqué hizo lo mandado?Así pues vosotros cuando hagáis lo que se os ha mandado, decid, somos unos pobres siervos, que no hemos hecho más que lo que teníamos que hacer”
Pues bien en el Apocalipsis, que  es Palabra de Dios igual que el Ev de Mateo, el mismo Jesús, nos recuerda, que a quien le obedece, lo sentará a la Mesa con él
Y, cada vez que acudimos a La Eucaristía, incluso si nuestra comunión es solo espiritual, Jesús nos sirve en la persona del sacerdote, que actúa en su Nombre, y, en su lugar, y, con Él, nos sirve el Pan de la Palabra aderezado con el “postre de la homilia” y el Pan y El Vino que es el mismo Dios y hombre
Es como si al esclavo del ejemplo que puso él mismo, el amo del esclavo que estaba en el campo, al volver éste, le dijera, te he preparado el baño, lávate, lo ayudase a lavarse y le dijera, ahora siéntate que sirvo, yo, impensable
Pero Jesús, Dios si lo hace, porque está locamente enamorado de cada uno
No vamos ir al Cielo, por lo buenos que somos, vamos porque Dios nos ama, si no caemos en el error de rechazar su Amor, optando por amar el mundo, y, nuestro egoísmo, es decir por decir “No” a su voluntad