lunes, 23 de agosto de 2021

Pablo y las mujeres


Pablo y las mujeres
Este tema se me ocurrió después del sillón bíblico, de este domingo 21 del Tiempo ordinario
Para muchas personas, San Pablo es un misógino, esas personas se olvidan de que Pablo vivió en una época determinada, y, que no era un marciano, es cierto que en algunas de sus cartas, o de sus discípulos, la cosa no esta clara, pudiera dar si se leen mal, esa sensación, pero sólo si se leen mal, claro que así es como lee La Biblia el 99%
Pero vayamos a la realidad. ¿Puede ser misógino, un hombre que en una época en la cual la mujer, mandaba menos que el perro y el gato de la casa, tenga mujeres como colaboradoras?

Pablo en sus cartas o epístolas nombra todos los que colaboran con él en su misión apostólica, y, en estas cita a muchas mujeres, una tal María, Claudia, Trifosa, Febe diaconia, Priscila: Loida y Eunice.

Y, en Hechos 16.11,15. Se nos cuenta que Pablo y, sus compañeros, se encontraron en la ciudad de Tiatira, con una mujer llamada Lidia, comerciante en púrpura, un producto exclusivo y muy caro, esta mujer los recibió en su casa, y, allí Pablo fundo una de sus comunidades, Pablo acogió para su apostoládo a Lidia no a su esposo, ni padre, que no había

Febe era una de sus diaconisas, pero hay más, Pablo tenía una relacción de amistad, con un matrimonio que hacían tiendas de campaña, lo mismo que él, el esposo se llamaba Aquila, y, la señora Priscila, Pablo los tiene como colaboradores en el Apostolado, al mismo nivel el esposo que la esposa, como lectura de verano, el libro de Los Hechos, y, uno se entera

Es verdad que alguna epistola y en concreto en la carta a los efesios, que algunos exegetas, dicen que es de un discípulo, Pablo manda a la mujer ser sumisa al marido, pero eso era lo normal en su época y hasta no hace mucho, pero se pasa por alto que manda al esposo amar a la esposa como a sí mismo, como a su propia carne, como Cristo a la Iglesia, los esposos de la época de Pablo, no tenían que amar a sus esposas, el matrimonio, era para hacer niños, que luego fueran buenos servidores del Estado, Pablo incluye el amor
Además el mismo Pablo en una de sus epístolas,  en concreto la epistola a los Galatas; dice algo, que ayuda equilibrar lo dicho al hablar de la sumisión de la mujer, y, desde luego, algo que ningún misógino diría jamás
“Ya no hay hombre ni mujer, esclavo ni libre, barbaro o escita, pues todos sois uno, en Cristo Jesús” Galatas, 3, 28

Así que otro consejo para el verano leer con calma, las cartas de Pablo, y, apuntarse a los cursos del Testigo fiel, naturalmente no perderse ni un sillón bíblico en you tube

Creo que con esto queda desmantelada la idea de un Pablo misógino