El álamo no cae mientras su raíz sea fuerte, así nosotros.
Ni el álamo ni ningún árbol, pero si la raíz es débil o está podrida una brisa, y, el álamo se viene abajo
Si nuestra Fe, nuestra Esperanza, están apoyadas en Jesús, y, por Jesús en su Iglesia, y, en su Palabra, pasaremos momentos malos, noches oscuras, tendremos dudas, caeremos en el pecado, venimos mal ya de nacimiento, pero dejaremos que Dios nos enderece en los Sacramentos
Pero si nuestra Fe se basa en estampitas, leyendas, revelaciones privadas, ritualismo, etc Llegará el viento de un virus, una persecución, una crisis en la parte humana, y, por ello débil y pecadora de La Iglesia y el álamo de nuestra fe y nuestra esperanza, se vendrá abajo