“Jesús cuando nos alejamos de Ti,
ya no “oímos a Dios, oímos sólo ruido”
Cuando nos alejamos de Jesús,
dejamos de oír a Dios, y, escuchamos sólo ruido
La conciencia deja de ser su
“altavoz”, para serlo de nuestros instintos, de nuestros egoísmos, de nuestros
caprichos
La Iglesia es la voz de algo
viejo, caduco, salvo cuando por la razón que sea nos parece que da la razón a
nuestras locuras, o cuando fustiga a los otros
Los santos gente de otra época,
aunque sean cronológicamente de la nuestra
Los mártires casi unos
intolerantes que prefieren la muerte, antes de un cambio de opinión
La Biblia un libro de otra época,
folclórico
El dolor de los otros, algo que
ni nos va ni nos viene
Pero si nos acercamos a Jesús, si
dejamos que Él se acerque de pronto todo
cambia