martes, 5 de noviembre de 2013

oración

La oracion

Qué es la oración para nosotros, un rito, algo casi mecánico, que hay que hacer; unas formulas acompañadas, de unas posturas, unas palabras que, decimos para obtener algo, un dirigirnos con palabras, de otros, a Alguien, lejano
O, es un encuentro de Amistad, un estar con El Amigo, y, entonces no importará quien haya dicho primero, esas palabras, importará que en ese momento, sean nuestras.

El viejo catecismo, decía:

Orar; "es hablar con Dios, para alabarle, adorarle, y, pedirle toda clase de bienes."

Que me perdone, mi viejo catecismo, pero mal empezamos, si ya limitamos el tema de la conversación

Orar es si, hablar con Dios, y, para hablar tiene que haber, dos, por lo menos. 

Dios también tiene sus derechos, sí, Él tiene derecho, a que le dejemos hablar, a que nuestra oración, no sea solo un mascullar palabras, sin parar en lo que decimos, sin aquietar el alma para oír su voz, dejarle que nos hable, en ese rato de oración, escucharle, o, por lo menos estar al quite de oírle, cerrando para ello los postigos del alma, para que no entren ruidos de fuera, es decir, nuestros siete bombos desafinados.

Alabarle si, por los que no lo alaban, con los que lo alaban, alabarle, porque todo lo ha hecho bien, alabarle incluso sin palabras admirando su creación, o, haciendo nuestros los salmos, o, los cantos de los santos, pero dejar que, Él interrumpa, esa plegaria, para reprendernos, o acariciarnos. O incluso a las almas elegidas, llevarlos a los senderos de la contemplación

Adorarle, sobre todo uniéndonos al Santo Sacrificio, adorarle en el fondo del corazón, reconociéndole, y, poniéndole en el principio, y, fin de nuestra vida, hacerlo nuestro Absoluto, eso es; adorar el estar de rodillas, o, sentado, es secundario

Pedirle, si como; “el enano cabezón”; pide a su padre, y, que si el padre no le da lo que pide, no se va de casa, a dónde iba ir, pobrecito mío, pedir, pedir la luna, si se nos antoja, que Dios no, nos la dará porque nos ama, pero se nos dará Él

Y, darle a Él también lo que pida, aunque nos cueste, como le cuesta al pequeñín, dar a su padre lo que le pide

Y, a veces en ese momento de conversación, que como es diálogo de dos, puede empezar Él, sin que estuviese en nuestra mente, orar en ese instante

A veces puede que, el alma se quede como seca, que nuestra mente no arranque, que las palabras se nos atraviesen, que tengamos el día nublado, o, demasiado luminoso, tanto que nada podemos hacer, pues entonces hacer, lo que hacen las mamás con sus bebecitos, que se quedan como, “ tontas” mirándolos, y, mirándolos, y. se les ponen unos ojos, que parece que, no hay más nada que su niño, o, como hacen los enamorados, así también podemos quedarnos, en silencio, mirándolo con los ojos del Alma, intentando entrar en su Misterio, dejándonos sobre todo mirar, y, acariciar por Él, no importa que ese rato, siempre nos llenará de Paz; nos de propósitos buenos, o, en apariencia salgamos con sequedad.

Lo que importa, habrá sido el Encuentro con; El Amado.

Pero si entendemos por oración, el que los lunes a las 5 de la tarde, tengo que rezar el salmo 8, o, el jueves a las 6 rezar, mejor dicho decir 40 padrenuestros, sin fijar en lo que digo, y, diciendo a lo mejor. “padre nuestro”, y, rechazando al gitano, o, al inmigrante.

Entonces la oración, será un rito vacío







miércoles, 11 de septiembre de 2013

Siguiendo a Gedeón


Es un personaje que me encanta, lo que no pasa con Jaffet
El libro, de  Los Jueces, de la Biblia, nos cuenta, que su padre, se había hecho un ídolo de Baal, y, alguien  hizo trizas, al pobre, ídolo;  mandaron a Gedeón,  que  lo reparase  se negó, e dejo el trabajito, al mismo,   Baal, si era Dios,  que  se defendiese
Toda una lección para nosotros los católicos.
Debemos defender, nuestro derecho a practicar nuestra fe, a no ser ofendidos en nuestras creencias, pero no caer, en el error de proclamarnos defensores de Dios, Dios, no es un pobrecito que, precise nuestra defensa, aprendamos de Gedeon
Lo segundo, que me gusta de este hombre bíblico
Cuando el ángel de Yahvé; lo que es lo mismo, que decir, El mismo Dios;  lo escoge para una misión, al "amigo Gedeón", no le hace ni pizca de gracia la idea, y, propone varios trucos;  para asegurarse que es una elección divina;  primero, que el rocío no moje, la piel puesta en el campo,  después que se mojase, sólo la piel; cuando quiso  poner, una tercera, no le dejaron.

Para luchar contra los madianitas, se prepara un ejército súper numeroso, aunque insignificante frente a las tropas de Madian, pero Dios no quiere,  y, mediante una simpática prueba, le manda que se quede solo, con los hombres, que beban como los perros en el río, se queda sólo con 300

Y, con 300 hombres, unos cántaros, y, unas mechas, consigue, derrotar al enemigo.
Nosotros, a veces para afrontar nuestras luchas, queremos ir muy pertrechados, una buena preparación intelectual, lo mejor que podamos, una buena preparación espiritual; y, de pronto, una tentación nos deja temblando, con dudas de esa preparación espiritual, que se vuelve sequedad,  lo que intelectualmente también preparamos no sabemos expresarlo, o, se nos olvida, o no vemos el modo, de presentarlo, a veces caemos en el error de preparar nuestra defensa, y, siempre, siempre, o, casi siempre fracasamos,  nuestro enemigo nos derrota, llevábamos preparado un ataque, y, nos atacan por otro lado, sus argumentos vencen a los nuestros

Pero cuando nos dejamos llevar por Yahvé, cuando seguimos el consejo dado por Jesús, de no preparar defensa; (que no quiere decir descuidar la formación, ni menos la oración); vemos que de repente, Dios pone en nuestra boca, o, en nuestra pluma (ordenador), frases palabras que el otro, no puede rebatir, y, que nos sorprenden a nosotros mismos, vencemos a "los madianitas, con  cántaros, y antorchas", vencemos como, Gedeón  con la fuerza del Dios de Israel, de nuestro Padre; el Dios de Israel, el Padre de Jesús

Por qué no, nos defendemos los cristianos?



No, me refiero a las ofensas propias, si no a los que ofenden; nuestras creencias, es obvio que; no lo hacen con intención de ofender; a Dios en,  quién no creen, si; no,  a nosotros.

            Si Bassi, Dan Brown, Pépe Rodríguez; etc, se atreviesen con, el Islam como se atreven, con el cristianismo, hace tiempo, que estarían haciendo compañía, a satanás; sin  embargo, los seguidores de Jesús no pasamos de  unas protestas;  “ muy educadas”; que más, bien parece, que pedimos perdón p or asistir

            Hace un tiempo, cuando lo del libro, y, la peli de marras; yo, me permití insultar a la madre del susodicho sujeto, dos amigos, uno ya fallecido,  me; llamaron la atención;   con todo derecho; a la pobre madre, no tenía que insultarla, si acaso, compadecerla, seguro que es una Santa Mónica, y, ojala, Dan  Brown, fuese otro Agustín, pero creo que antes,  veré nevar en verano

Yo me hago una pregunta, si el sujeto en cuestión, tiene derecho, para ganar unas perras, insultar, y. ofender al Hombre que más quiero, porque no lo voy a tener yo, para  herirlo;  en lo que más quiera, que imagino sea su madre.


Lamentándolo mucho, no me convenció, ni el argumento de; uno de mis amigos,  de que así damos mal ejemplo, y, no mostramos misericordia. 


¿Es que acaso la muestran con  nosotros? Si pudiesen nos despellejarían, una cosa, es ser buenos, y, otra tontos

Ni me convence; el amigo fallecido;  aludiendo a que tal vez sus madres, sean otras Mónicas, más santo es, Jesús

Decía, que sólo me interesa mi salvación, y, es verdad

Y, aquí llego, a. quid de la cuestión, desde que fui obligada, a aceptar a Jesús, como mi Salvador, la primera al ser bautizada, la 2ª en un encuentro Pascual, cuando tuve conciencia, de que era, Él Único Salvador

No, es que yo halla al fin optado por Jesús, no es Jesús quien opto por mí,  me siento atrapada por Él, si de mi dependiese, andaría por otros andurriales, pero no me deja, y, tengo que confesar mi Fe en Él

Y la Fe ¿qué tiene que ver en esto?  Que manda amar a los enemigos

Sí, pero aquí se trata de los enemigos de Jesús, de los Enemigos de Dios, no me cabe, o, mejor no debo hacer una excepción

Y, la respuesta que me da Jesús es no, no puedes, y,  no puedes porque esos infelices, son amados por Dios, y, por Mi, son amados hasta el punto, de que el Padre, espera el momento en que vuelvan a Casa, para hacer fiesta

El hijo pródigo, también se había degradado, cuidaba cerdos, animal impuro, pero el padre se alegro, y, espero su llegada

Nosotros somos los samaritanos de Dios, estos infelices son nuestros ofensores, pero son también los heridos caídos, en el camino de la vida, heridos por las zarpas del pecado, y, del diablo, no podemos calibrar su gravedad, no somos. el Médico Jesús, pero sí, debemos llevarlos, en la Ambulancia de nuestra Oración, a la Clínica del Perdón de Dios, y, rogar a Jesús, pague, La Factura, e invocar el auxilio de su Madre de María, que es también, la Madre de esos infelices

Porque Jesús los ama, y, porque murió por ellos, por eso,  yo tengo que amar, y rezar, y, desear que estos infelices lleguen a ser grandes santos.

Sí, ellos se acaban dejando, Dios puede.

Por Jesús, sólo por Jesús

Por nadie, ni por nada más; y, porque si yo no soy como ellos, a lo mejor, soy peor, sólo Dios lo sabe, sólo Él nos conoce a cada uno, íntimamente, en lo más hondo; no es mérito mío, ni de padres, ni educadores, es sólo Gracia de Dios Padre, y, mérito de Jesús su Hijo; y, ellos, no son menos hijos.

Hijos a la carta


Hace años, cuando un matrimonio; iba tener un hijo, sólo decía que fuera, lo que Dios quisiera, pero que fuese sano, luego si era enfermo, lo querían el doble, salvo excepciones que, siempre hubo.
Luego llego, el señor Felipe González, que al lado de lo que tenemos,  yo, ya lo tengo por “santo”, y, puso entre las causas legalizadoras del aborto,  (porque aunque le llamaron despenalización no fue tal),que si el futuro hijo, iba ser enfermo, se le pudiese adelantar el paraíso.
Así una de las causas de aborto legal, pasaron  a ser, los casos de deficiencias físicas, o, psíquicas, poco importaba que, precisamente ahora, se haya demostrado que un mongólico, un paralítico cerebral, puede llegar a desarrollar una vida completamente normal, que halla ya alguno con su carrera, o, su doctorado acabado.
Lógicamente no todos los padres, no todas las madres que se encontraron en una situación así, optaron por el aborto, no sé que pasara en la mente; de los que sí lo hicieron, si se preguntaran, cuando ven a uno de esos jóvenes, que  son como el hijo, que no quisieron, que ese podría ser el suyo, o, si se preguntarán. ¿Y, si hubiese sido sano?
Ahora se ha ido más lejos, bueno más lejos no, pues en ambos se esta, hablando de asesinato, el Sr. Gala, dice que lo llamamos, “asesinato”: porque somos ignorantes; me callo, lo que le llamo en mente, al Sr. Gala, por respeto a los que leen este blog, y; a mi, al Sr. Gala; pues no.
Los hijos tenidos, para curar a un hermano, hijos que no se quieren, por si mismos, hijos que no son concebidos, en un acto de amor, sino en una probeta.
Hijos que son seleccionados, y, sólo, sólo si son sanos, si van a servir, para curar a su hermano, se les deja llegar a nacer, hijos que si una vez implantados en el útero, se descubre que sufren, una malformación son; “ eliminados”.
Hijos puestos en la categoría de cosas, que una vez nacidos, los amaran pues claro que si, nadie lo duda, pero como le explicaran el día de mañana
“Mira hijo, tú naciste para curar,  a, tu hermano, y, si cuando estabas en mí, se hubiese descubierto, que no servías, porque sufrías una malformación, no hubieses nacido”, y, sigue la elección de hijos a la carta
Para evitar tener un hijo enfermo, no es que se someta, el embrión, a un a riesgo de su vida, a una serie de operaciones, para curar su dolencia futura, no, es que se seleccionan seres humanos, y, los enfermos se eliminan.
Hitler les aplaudiría, no lo dudo
Un hijo, convertido en un producto a la carta
¿Obligará a los hijos así nacidos, también el cuarto mandamiento?
Personalmente, creo que no
Cuando escribí, este post,  que he sacado de otro blog mío, ya clausurado, los que gobernaban, eran Zapatero, y, su cuadrilla, ahora es Rajoy, y, la suya,  todo sigue igual

y, ahora tampoco esta Rajoy, no esta nadie y todo igual

viernes, 16 de agosto de 2013

Obediencia, y, dignidad humana



La persona humana, cualquiera es lo máximo que hay; y, lo es porque es imagen de Dios, aunque ignore que es hijo, el ser imagen ya le da esa dignidad.

Por eso es libre, y, la mayor muestra de la libertad es la obediencia, los animales; y los esclavos, no obedecen

Ejecutan por miedo, en el segundo caso; por conveniencia,  por instinto primario en el primero,  lo que su “dueño” quiere que hagan; pero no hay obediencia, porque no hay facultad de elegir; no hay obediencia porque no pueden ponderar si deben; o, no deben obedecer, no lo hay porque una fuerza mayor les obliga.

No la hay en el caso de los esclavos; porque  en su interior, pueden, rechazar lo que están haciendo.

Y, la obediencia es optar libremente, por someter mi voluntad a la de otro, porque lo juzgo conveniente, o. porque aún sin entender el porque, veo en él una ayuda para mí.

Y, ahora viene la pregunta:

¿A quien hay que obedecer?

La respuesta es simple, sólo a Dios. Sí, sólo a Dios, Dios es el único, que tiene, derecho a exigir nos el sometimiento absoluto de la voluntad, pero a Dios le gusta actuar por intermediarios,  lo hizo al darnos la vida, y, lo hace también al mandarnos.

Así nos ha puesto

La Iglesia (aunque algunos aún no la hayan reconocido) entonces tienen sus “tutores” sus religiones, sus principios

No digo el Evangelio, porque éste fue entregado a la Iglesia.

Sus padres, mientras es menor de edad, e incluso después

Las autoridades civiles, militares

Los médicos, sacerdotes

Los amigos, si los amigos

Los maestros

Los jefes en el trabajo

Cada uno de éstos manda en su ámbito, sin que pueda ni deba entrar en el otro, y siempre que ese mandato, no vaya en primer lugar contra la dignidad de la persona, no atente al principio elemental de la vida, y, la libertad; y, por supuesto no atente contra los preceptos explícitos de Dios.

El jefe en el trabajo, va dar órdenes para que marche bien la empresa, y, si estas ordenes no son inmorales,  van a favor del obrero, porque si la empresa quiebra, mal le va  a él, por eso el empleado responsable las cumple, pero por ejemplo no lo hará, o. no deberá hacerlo con una orden inmoral,  y si se ve forzado, porque si no se queda sin comer, es que en el país que eso tolera, hay esclavitud encubierta.

Lo dicho vale para todos los otros,

Los padres dije durante la minoría de edad, e, incluso después; como la obediencia tiene que ser responsable, salvo una orden  inmoral explicita,  o, salvo una gran madurez, un niño de 14 años,  no tiene todos los elementos necesarios, para saber si es conveniente,  para él como persona hacer lo que le dicen sus padres, por ello tiene la obligación de obedecer;  el hijo mayor de edad, tiene más elementos para estudiar el consejo – mandato de su padre, y, ver si tiene razón, y, siempre en caso de duda, optar por éste.


La Iglesia que no es infalible en sus órdenes, sin embargo si lo es en que jamás como tal,  como jerarquía va mandar nada inmoral.

Y, si un miembro suelto, lo hace pues la regla es la misma.

Porque si son los portavoces de la voluntad de Dios, cuando lo que transmiten no es su voluntad, el desobedecer es un derecho

martes, 25 de junio de 2013

asesinos de Jesús

La muerte de Jesús fue un asesinato, pero.

¿Quiénes fueron los asesinos?

Desde luego; Pilatos, no, este hombre fue un político cobarde, o, sea un político que tuvo miedo no, a perder su cargo, a perder su vida, si dependiese de, él;  Jesús no habría sido condenado a muerte; de  hecho, hizo todo lo que pudo; para salvarlo, todo menos arriesgar su puesto; no hay que olvidar que era un político.


Tampoco lo son los soldados romanos; que lo ajusticiaron; y, que no hacían más que cumplir la ley; ellos  no sabían quien era;  para ellos era uno más de los muchos infelices a los que daban muerte legal, como Gestas, ó, Dimas

Ni fueron sus asesinos los jerosimilitanos, que se hallaban cerca del pretorio, y, que manipulados por los sacerdotes  pidieron su muerte; y, no lo son porque actuaban movidos; por los que tenían  autoridad moral sobre ellos, porque engañados creían pedir justicia; al pedir la  muerte de un blasfemo

Los asesinos reales fueron el sanedrín, y, los sacerdotes, por cierto;  saduceos no fariseos; en concreto Anas, y, su yerno Caifás, fue este  precisamente quien preparó de antemano la muerte de Jesús, con premeditación, y, alevosía. Porque él mismo había dicho
“conviene que muera un hombre, y, no que toda la nación perezca”

Es decir para este individuo, Jesús era un peligro, porque los romanos podrían tomar cartas en el asunto, al bueno de Caifas;  le importaba menos que a mi gato las cotizaciones en bolsa, el hecho de que Jesús fuese, o, se dijese “Hijo del Altísimo”, por una razón de peso, era saduceo, no creía en la inmortalidad, no creía en la Resurrección de los muertos, para él todo acababa aquí, así que eso era algo irrelevante, su rechazo a Jesús era de tipo político, es decir de miedo a lo que Roma pudiese hacer, otra cosa eran los fariseos, pero estos no planearon su muerte, aunque la pidiesen algunos, y, se alegrasen, su asesinato fue planeado por los sacerdotes judíos; Caifas además no se contentó, sólo con preparar un juicio, sino que lo tuvo listo, para que el reo, se viese obligado a contestar, ya que le pregunto bajo juramento directo


“Te conjuro de parte del Dios vivo”

Cierto que Jesús, pudo salirse por “la tangente”; , usar un subterfugio y, sin mentir, responder por ejemplo “claro, Caifás , soy hijo de Dios, y, tú, también todos los judíos somos hijos de Dios, acaso no dice el profeta Isaías “Tú Señor, eres nuestro padre, porque Abraham no, nos conoce, así que claro que soy hijo de Dios” Y, no habría sido condenado a muerte, porque no tenían razón, pero Jesús, no es un hombre cobarde, y respondió con la verdad, “Tú lo has dicho “Yo soy”...” Y, fue por este “Yo soy” (que es el Nombre de Dios, Yahvé) por lo que Caifás hipócritamente lo condeno a muerte.

Cuando Dios, “habla con Moisés” le dice, así dirás a los hijos de Israel “Yo Soy” me envía a vosotros, este es para siempre mi nombre, entre vosotros, “El que es, me envía a vosotros”

Ya  hemos localizados los asesinos de Jesús, los causantes de su muerte física hace  cerca de dos mil años; los asesinos los causantes de su muerte no; porque los causantes de su muerte somos todos nosotros.

Y, hoy Jesús también es asesinado, si hoy, en el 2013

Y, ¿Hoy, quienes son esos asesinos de Jesús?

Porque aunque Jesús, ya no pude morir, si, sigue siendo asesinado, ya que Él mismo dijo; lo que hagáis a uno de mis hermanos  pequeños, me lo hacéis a mi; así que esta muy claro

Todos los que consiente, permiten autoriza, o, realizan abortos, y, los que no hacen nada pudiendo por impedirlo.

Vale lo mismo para los que practican, o, incitan a la eutanasia

Los terroristas.

Los traficantes de armas. Los que para ganar cuatro perras más, trafican con seres humanos, trayéndolos hacinados en pateras

Los traficantes de drogas

Los que para subir los precios de los alimentos; los queman, o, los tiran al mar, causando la muerte por hambre, puesto que no la evitan de millones de seres humanos; y, podría seguir, y. seguir

En suma cualquiera que de algún modo, sea directo, o, indirecto;  cause la muerte de un ser humano inocente, nacido ó no, viejo, o, enfermo, rico, ó, pobre, esta causando la muerte de Jesús es su asesino


















jueves, 30 de mayo de 2013

preceptos del Señor

Los preceptos del Señor, alegran el corazón ( Salmo 9)

 No sé si la traducción es correcta porque desconozco los idiomas originales, pero dado que así lo traducen la mayoría de las biblias, doy por hecho que está bien traducido.

Pero, cómo puede afirmar que dé alegría un precepto, si basta que algo este prohibido para que transforme en “apetitoso” y, al revés basta que algo que hasta el momento veíamos como bueno, se convierta en detestable con sólo que lo acompañe la palabra mandado, orden

Cómo pues, pudo el salmista decir que los preceptos del Señor, alegraban el corazón, si leemos la Biblia, aunque sólo sea, como un libro del pasado, vemos que sus personajes, desde el Génesis al Apocalipsis, no se han destacado por cumplir los preceptos del Señor; no digamos nada de aquel a quien se le atribuyen los salmos, o, era gente que le gustaba tener penas, o, no se entiende, no se entiende en primer lugar que afirme, o, afirmen que los mandatos producen alegría, y, no se entiende que no los observen si es así.

Sin embargo si nos detenemos un poco, vemos que no hay contradicción alguna, el salmista no dice, que sea placentero, agradable, el cumplir los mandamientos, desde luego, todos convenimos que si todos los observásemos el mundo sería otra cosa, y, todos sentimos admiración hacia los santos, que son esos hermanos, y, hermanas que los cumplen, y, viven a plenitud, y, que además son las personas más alegres, alegres incluso en el dolor, luego es verdad al menos en parte, alegran el corazón, no dice nada de que produzcan satisfacción al cumplirlos, no habla de alegría estomacal, habla de que alegran el corazón el corazón como sabemos en la Biblia, representa a la persona, a su parte más intima, su núcleo, por decirlo de alguna manera, es decir que lo que da el cumplimiento de la Ley de Dios, es alegría interna, alegría interna, que se traduce en paz interior, paz que lógicamente se despliega hacia el exterior, y eso es compatible con el mayor dolor físico e incluso moral, y como no, con la noche oscura.

Habla también de los preceptos del Señor, no de los preceptos humanos, a esto quiero decir que por supuesto tenemos que obedecerlos pero los mandamientos de la Iglesia son leyes humanas, son ayudas, de ahí, que admitan excepciones, la Ley de Dios nunca y,es la Ley de Dios la que produce esa alegría interna y por ello esa paz.

Los mandatos humanos no, porque hieren nuestro orgullo, porque a veces notamos, y, sabemos que son equivocados y no, obstante hemos de someternos, porque en el mejor de los casos el que manda esta motivado por algún tipo de egoísmo, egoísmo que puede ser en nuestro favor, pero que ahí esta, porque el que manda, puede dejarnos solos en cualquier momento, los que mandan también mueren, porque casi siempre es un mandato, de alguien que se basa en razones que son intrínsecas pero a la vez ajenas a nosotros; los padres nos mandan en la minoría de edad, porque nos dieron la vida, y, nos la conservan, y, uno, a los 15 años se pregunta, qué culpa tiene él de eso, y si no sería mejor que lo dejasen vivir su vida, y entonces los mandatos de papá o de mamá se convierten en un lastre y, uno ansia la mayoría de edad, y, el ser adulto, para luego, pedir consejo a mamá, y, usar su experiencia, y, hasta cuando se mudan de domicilio terreno para el celestial, sucede lo mismo, pero es que entonces ya no hay mandato, hay consejo, hay búsqueda de cierta inspiración, no hay sometimiento de la voluntad no hay orgullo herido, de tener que obedecer porque ellos saben más, o quieren lo mejor para mí, que pueden equivocarse, y, lo que es peor pueden morirse

,Y la autoridad de los padres si viene directamente de Dios, digamos que Dios, y, los padres forman equipo.

Sí nos referimos a la ley civil mucho peor máxime, si son impuestas por un dictador, o, incluso en una democracia por quien no hemos votado, y, que además ha implantado una sociedad sin valores.

La ley de la Iglesia es la que más se acomoda a la ley de Dios, porque tiene la asistencia del Espíritu, y. porque además es indefectible, o sea que va durar siempre la Iglesia.

 Pero, volviendo al principio,

 ¿Por qué la ley del Señor, alegra el corazón, y, por qué el salmista lo afirma si se la ha cargado tantas veces?

Pues precisamente, porque sabe la amargura que produce en el interior el pecado la ruptura con Dios, lo sabe él, y, lo sabemos todos, sabe de la amargura del remordimiento y, sabe porque también lo ha vivido, de la paz de la conciencia tranquila, por eso, porque gusto ambas cosas, puede decirlo.

Los preceptos del Señor, alegran el corazón;  porque son dados por quien nos ama, no ahora, si no que nos amo, desde siempre, y, ese amor nos hizo existir existimos porque Dios nos ama, y nada más, porque Dios no precisa nada de nosotros, nada le añadimos, sin embargo su gloria es nuestra gloria, nuestro bien, como decía San Irineo, es nuestro bien, un padre puede desear tener un hijo médico, por el bien del hijo, pero también por el orgullo de ser padre de un médico, en Dios eso no se da, y, su amor es siempre el mismo, sin condiciones, no es cierto que ame más a los justos, no, en cierto modo ama más a los pecadores, pero lo malo del pecado es desde luego la ofensa a Dios, pero luego el que puede ser crónico, y, llevar a la muerte eterna.

Alegran el corazón, porque quien los da, ayuda a cumplirlos no deja solos, ahora además al hacerse hombre, e incorporarnos: a sí mismo, hacernos parte suya; los  cumple con nosotros.

Quien los ha dado no se va ir nunca, Dios no muere jamás

Por qué van asegurados de promesas eternas

 Porque no cambian, todas las leyes humanas cambian, se modifican, se vuelven trasnochadas la ley de Dios no, podremos conocerla, y, vivirla más perfectamente, pero su Palabra es siempre" Si, o. NO", por eso alegran el corazón sus mandatos.

lunes, 27 de mayo de 2013

Maria Magdalena

Poco se sabe de esta mujer que fue una de las seguidoras de Jesús

Se la ha confundido, y, en ocasiones se la sigue confundiendo, con otras mujeres del Nuevo Testamento

Se llamba María, y, era de la localidad de Magdala; un pueblo de pescadores, aunque hallá pasado a la historia, por su gentilicio, " la magdalena"; y, escribamos este con mayúscula, ella se llamaba, María, no es la mujer adultera; de esta señora, no sabemos su identidad,  tampoco es María de Betania, y, aunque se empeñen  muchos, no es la pecadora pública, de quien no sabemos nada

¿Qué sabemos pues?

Que era discípula de Jesús, es decir una "coleguilla nuestra"

Que Jesús expulso de ella 7 demonios, el número  7, indica plenitud, en este caso, plenitud del mal, si el mal, pudiese ser pleno, que no lo es; Jesús no la curo de enfermedad  mental; como quieren pintar algunos, que se empeñan en negar al príncipe del Mal;  Jesús, la arranco del abismo de la maldad, del Pecado, de un pozo sin fondo, en ella dominaba el pecado, el mal, podemos pensar en los 7 pecados capitales, era un caso perdido, y, Jesús echo el Mal, de ella, la rescato.

Y, esta mujer se convierte en modelo nuestro, sigue a Jesús, discretamente, esta al lado de la Cruz, junto a Maria, su madre, y, el adolescente Juan, las otras mujeres observan discretamente, a cierta distancia, ella con La Madre, esta al lado de la Cruz, de La Cruz que era escándalo

Ella, es quien al ir buscar el cuerpo del Maestro, Maestro en cuya resurrección esta claro que no cree, lo llama, lo sigue llamando “Su Señor” pese a la noche oscura que en cierto modo, esta pasando, esta mujer sigue creyendo que Jesús es el Señor, su Señor


Y,al ver la sepultura vacía, nos da ejemplo de acudir a la Iglesia jerárquica, al acudir, no a Maria la Madre, ni a las otras mujeres, ni a cualquiera de los discípulos, si no a Pedro y Juan, pero no a Juan sólo, si no a Juan con Pedro, digamos que a la jefatura de la Iglesia, aún no del todo constituida, después, Dios la premiara con el encuentro del Resucitado, pero ella antes acudió a donde debía de acudir a Pedro.

A la Iglesia. El Papa Benedicto, explico porque Jesús no le dejo que le tocase, porque ella quería que todo fuese como antes, olvidar la cruz, y ,Jesús quiere que no olvidemos que a la Pascua se va por el Calvario, que sin Cruz no hay Resurrección.

La Magdalena se convierte en apóstol de los apóstoles, aunque no la crean.

Todo lo que se hable de ella después de esas páginas del Evangelio, pertenece a la leyenda, y, por supuesto seguro que no esta enterrada en Francia, como tampoco sabemos si era joven, o, vieja, soltera, divorciada, había divorcio, viuda. Solo que era una mujer a la que Jesús cambió.


Que ahora interceda por nosotros, ante La Señora que acompaño a los pies de La Cruz de su Hijo, el Único Mediador, y, Señor

sábado, 25 de mayo de 2013

Ruth

Es uno de los libros más pequeños del A.T

.Allí se narra; una hermosa historia;   que se puede leer desde cada uno de sus personajes, es un relato de fidelidad, y, de Amor, es el grito anticipado del Magnificat.

Sus protagonistas, son los que no cuentan para nada,  dos mujeres pobres, solas, y, viudas,  sin hijos, en una sociedad; donde no ser madre,  era una maldición, y, una de ellas encima, es extranjera, gentil de lo que se puede deducir que idolatra, o por lo menos, no es adoradora de Dios, del modo oficial, y, si la otra esta con ella, pues desde luego aunque sea judía, es lo mismo.

Un día Noemí, se ve obligada a emigrar a tierra de Moab, a lo largo de toda la Biblia, siempre éxodos, o exilios, o, emigraciones, como esas que hacíamos hace tiempo, no muy lejano los españoles, y, que ahora se nos han olvidado, que mala memoria.

Pero ahí tenemos viejas películas, y, viejas canciones que nos lo recuerdan, emigración que ahora repiten los hermanos de África, América, la ex Europa comunista,

también en esta historia, Noemí hubo de emigrar por hambre, no por otras razones, con su esposo, y, sus dos hijos, y se fue a donde pudo, y. allí en esa tierra, sus hijos crecieron, y, tomaron esposas, esposas de aquella tierra, con sus culturas, sus creencias,

Orfa, y, Ruth, pero la desgracia no paraba de perseguir a Noemí, (aunque tal vez, algún fariseo piadoso hubiese dicho, que le estaba bien, por haber ido a un país pagano, y, tener nueras paganas)

Fallecieron;  hijos, y esposo, Noemí, se quedo sola, sola con dos jovencitas viudas, viudas, y, sin hijos, si le quedasen hijos, Noemí podría apelar, y, convencer a sus nueras , que una al menos  aceptase la ley del Levirato, pero no hay hijos, así que sólo le queda volver a su pueblo, después de despedirlas,

Orfa, se resiste un tiempo, pero acaba cediendo, y, vuelve con los suyos, es lo normal, lo natural, qué iba hacer ella, en tierras de Juda, pero Ruth, se niega,

"Tu,  pueblo, será mi pueblo, tu Dios será mi Dios”

 Noemí, se ve “ forzada a aceptarla” y, allá se dirigen las dos mujeres sin más compañía que la propia sin hijos, solas, apoyándose la una en la otra.

Como todos los sencillos de corazón, confían en Yahvé, saben que Él no abandona a los suyos, sólo así pueden seguir adelante,

¿Quién va dar trabajo, y, menos aún quien va desposar a una moabita?

Pero Dios vela por ellas, y, hace que un pariente no demasiado lejano de Noemí, un primo de su esposo permita a Ruth espigar en el campo, y, que a éste le cautive la belleza de la joven; pero antes que Booz, esta otro pariente, pariente que desde luego no tiene interés, en desposar a una moabita pagana, y, pobre, por más que su religión ahora sea la de Israel, así que no le costará trabajo renunciar a ella, y, Booz podrá tomarla por esposa, sacando su oprobio de mujer sola,

 Noemí, ya no será tampoco la mujer sola; puesto que en Booz, y, Ruth tendrá sus hijos, y, la bendición continuara, Ruth dará á luz un niño, y, en ese niño, se acabaran su maldición, y, la de su suegra, ese niño que ella da a luz, para perpetuar el linaje de su esposo, de su primer esposo, así era la Ley del Levirato, no dejará de ser, porque lo es hijo de Booz su esposo, el hombre bueno, al que no le ha importado casarse para dar hijos a un primo más o menos cercano, ese niño acaba con la esterilidad de Ruth, la introduce de verdad en la historia del pueblo elegido, y, a Noemí la convierte en abuela, es más la convierte en madre.

Pero sobre todo, el pequeño Obed, padre de Isai, padre a su vez de David, es uno de los pasos de Dios en el camino de su locura de Amor, porque de esta familia nacerá andando el tiempo el Salvador, y, todo, gracias a la bondad del corazón, de una joven pagana, Ruth, y, de una mujer buena Noemí, que no cerro su corazón, y, no discrimino que como su descendiente. 
Jesús haría siglos más tarde, sabía que la bondad reside en las personas, y, que Dios ama a todas, pero en especial a los que nadie quiere

cristiano ante la muerte

Decir que el cristiano no tiene miedo a la muerte, es además de falso una solemne tontería, puesto que no somos tan santos, como para que no tengamos desde ese pequeño temor, que rechazamos por la Fe, de que todo acabe en la nada.

Aunque sólo sea un instante de duda, y, porque no hay nadie que esté tan seguro de sí mismo, que diga “yo el cielo ganado” sabemos que Dios no falla, pero nosotros, somos un desastre.

Pero dejando eso a un lado el enfrentamiento del cristiano con la muerte, no es como la de los demás hombres

Como el ateo, y, el agnóstico, e incluso algunos creyentes, de religiones tribales africanas, que creyendo en Dios, como por ejemplo los antiguos judíos, los saduceos no creen en la inmortalidad del alma, y, por lo tanto, ven la muerte, como el final absoluto de todo.

“Muerto el perro se acabo la rabia”

No, nosotros sabemos, que somos eternos, que nuestra vida, del mismo modo que no se acabo al salir del útero, no se acaba al salir de este mundo, pero eso también lo creen todos los creyentes en la reencarnación.

La diferencia esta en que nosotros sabemos qué, tú y yo, seguiremos siendo; las mismas personas, en el destino elegido, pero seremos nosotros, que la persona no muere nunca

Sólo,  hay cambio de domicilio, claro que gracias a Dios, esto también es compartido por creyentes de otras religiones, que dan culto a sus muertos.


Pero aún vamos más lejos, para nosotros la muerte, no rompe el contacto con los seres queridos, seguimos unidos por la Comunión de los Santos, pues somos parte del mismo Cuerpo.

La Iglesia;  para otros creyentes, el alma es inmortal e individual, como nosotros creen en la vida eterna, pero nosotros creemos, y, sabemos que también el cuerpo, será rehabilitado, el como, no, nos importa, porque nos lo van a dar hecho

Y, aquí judíos, y, musulmanes, creen con nosotros, pero ellos se quedan aquí, esperan la resurrección final, pero no pueden dar el nombre de nadie que haya resucitado, lo que en el caso de los judíos es una pena, porque precisamente, el Primero que experimento la Resurrección fue un joven de su pueblo, un judío Jesús.

Nosotros ya tenemos a un Resucitado, bueno a dos,  si contamos con Maria, y; en el bautismo hemos recibido el germen de la Resurrección, sabemos que en el Cielo, veremos, y, gustaremos a Dios, pero también que en Dios veremos a todos, los que amamos, que nada termina aquí.


Por eso el miedo a la muerte, es por nuestra debilidad, y, porque a veces somos tan burros que podemos elegir; El Mal, Dios no lo permita.

mito de Sísifo


Sísifo es un héroe mitológico, al que los dioses griegos, condenan no recuerdo ahora por que crimen, a cargar con una piedra que ha de subir empujándola a una montaña cuando ya esta casi en la cima, la piedra vuelve a caer; y, tiene que recomenzar de nuevo; y. así eternamente, es una condena sin redención,  no tiene escapatoria, los dioses paganos desconocen, la Misericordia, tal vez porque no son más que viento y vaciedad.

El sufrimiento de este personaje es absurdo, sufre para nada, hace un trabajo inútil;  del que además no puede librarse porque no es libre, nosotros sin embargo, si somos libres, y, nuestro Dios es Amor, y, es real, “sus castigos”;  son “castigos”;  de madre, y, padre, corrige por que ama, busca nuestro bien, nuestra mejoría en todos los aspectos, nos hizo además libres, para elegir el bien elegir, el mal es un fallo de la libertad, si Sísifo fuera cristiano, y, real, no estaría haciendo el mono, con la piedrita, a la segunda intentona la hubiera dejado, y, hubiera cogido otra, y, hasta es posible hiciese algún monumento o casucha con ellas.

Es decir nosotros podemos equivocarnos, y, no me refiero al pecado, uno puede pensar que tiene aptitudes para ser catequista de adultos, y, luego comprobar que no vale porque es una persona tímida, y, más que enseñar “le enseñan” y, acaba deformando, o un chico puede creer que tiene vocación sacerdotal, y cuando ya esta casi para ordenarse descubrir que le encantaría formar una familia, y, en ambos casos se puede rectificar, nadie esta condenado salvo; que quiera a imitar a Sísifo.

Y, también en el  terreno moral; por ejemplo una mujer, que haya abortado voluntariamente;  es decir criminalmente, si se arrepiente, puede ayudar a otras, a no hacerlo, y, salvar vidas,  también puede imitar al personaje mítico; y, llorar  su falta, pero no hacer nada, por enmendarla;  es más  hasta puede decirse a si  misma.

¿Quién soy yo, para oponerme, si hice lo mismo?

No, imitemos al tonto de Sísifo

viernes, 5 de abril de 2013

Rahab la meretriz

Su historia, se cuenta en  el libro de Josue

Esta mujer, como la Malinche de Cortés; es de esos personajes, que parecen,  haber nacido, para ser odiados; desde luego, nada positivo, hay  en sus vidas.

Pertenece,  a un pueblo, que será exterminado, por los hijos de Israel, es cananea,  siguiendo “su oficio”, ha recibido en su casa a unos hombres, éstos hombres son espías de Israel, espías contra su pueblo, ella los esconde en su casa, y, les ayuda a huír

El escritor del libro, dice “Dios la recompensó”

¿Qué recompenso, Dios,  la mentira, el colaborar con los asesinos de su pueblo; porque Rahab mintió, mintió a los suyos, que por su causa fueron masacrados; y, exterminados, lo mismo que Malinche traicionaría a los suyos, para ser la amante de un conquistador español, habido de riquezas y de sangre.

Oculto, en su casa al enemigo, le ayudo a escapar, y, traiciono a su patria, no soy patriota, pero los traidores me dan alergia.

Se puede decir tal vez, que su pueblo era un pueblo impío, idolatra, y, que ella ayudo al pueblo de Dios, pueblo de Dios, que también era tentado de idolatría, pero es que además su pueblo no tenía culpa, porque iba Dios a ponerse del lado, de quien colaboro con sus exterminadores; desde luego el Dios Padre de Jesús no

Y, con todo, es el Libro sagrado; el que dice que Dios la premio por ello. ¿Pero la premio, conque?

Con ver a su pueblo exterminado, salvo, sólo a su familia, pues pequeño premio, con ver sus dioses hechos trizas, y, tener que adorar,  a la fuerza un dios invisible, que parecía imponerse con el odio.

No, su premio, inmerecido como todos los que nos da Dios, el Dios Amor, fue el ser incluida en la ascendencia humana de Jesús, el que a Jesús ya antes de ser Jesús, antes de encarnarse, los pecadores ya le volviesen loco, y, aprovechase hasta lo que si fue una mala acción; pero que sólo Él conoce, lo que en realidad fue, para salvar a esta mujer pagana, y, meretriz, tal vez practicante de la prostitución sagrada que los cananeos practicaban, es muy posible, que viese en el Dios de Israel, su liberador de aquella religión donde era degradada, como persona, en un culto que en vez de elevarla a la divinidad, la bajaba a la condición de bestia, ella prostítuta a la fuerza, por servicio al templo de los demonios( los ídolos); se encontró de pronto que, podía ser otra persona, , por ello como haría más tarde la pecadora de San Lucas, decidió romper todo, y, no dudo incluso en lo que por ser algo malo, lo será siempre en traicionar a los suyos, al fin y, al cabo, ella necesitaba huir de aquel infierno, y, vivir como una persona, no le importo su pueblo, porque nadie le había enseñado que debía importarle, el suyo era un mundo; donde se ofrecían en sacrificio los primogénitos, algunas mujeres( ella era una de ellas) se prostituían para el culto de Astarte)

Por eso, Dios se compadeció de Rahab, y, como siempre ama lo que nadie quiere, lo desvalido, le busco un lugar en su Corazón.

Y, ahora esta mujer cananea, figura en la genealogía del Salvador.

Quien nació de Madre Santísima, pero fuera de eso, en lo humano, salvado su Bendita Madre,  puede decir que es Hijo, y, desciende de pecadores, como no podía ser menos; en quien, venía a rescatar los pecadores, y, llamarlos hermanos

Rahab, no merecía nada de Dios; ninguno merecemos nada, nuestros méritos, o, son los de Jesús, o, no existen, lo dejo, Él muy claro; “Quien conmigo no recoge, desparrama”