sábado, 25 de mayo de 2013

mito de Sísifo


Sísifo es un héroe mitológico, al que los dioses griegos, condenan no recuerdo ahora por que crimen, a cargar con una piedra que ha de subir empujándola a una montaña cuando ya esta casi en la cima, la piedra vuelve a caer; y, tiene que recomenzar de nuevo; y. así eternamente, es una condena sin redención,  no tiene escapatoria, los dioses paganos desconocen, la Misericordia, tal vez porque no son más que viento y vaciedad.

El sufrimiento de este personaje es absurdo, sufre para nada, hace un trabajo inútil;  del que además no puede librarse porque no es libre, nosotros sin embargo, si somos libres, y, nuestro Dios es Amor, y, es real, “sus castigos”;  son “castigos”;  de madre, y, padre, corrige por que ama, busca nuestro bien, nuestra mejoría en todos los aspectos, nos hizo además libres, para elegir el bien elegir, el mal es un fallo de la libertad, si Sísifo fuera cristiano, y, real, no estaría haciendo el mono, con la piedrita, a la segunda intentona la hubiera dejado, y, hubiera cogido otra, y, hasta es posible hiciese algún monumento o casucha con ellas.

Es decir nosotros podemos equivocarnos, y, no me refiero al pecado, uno puede pensar que tiene aptitudes para ser catequista de adultos, y, luego comprobar que no vale porque es una persona tímida, y, más que enseñar “le enseñan” y, acaba deformando, o un chico puede creer que tiene vocación sacerdotal, y cuando ya esta casi para ordenarse descubrir que le encantaría formar una familia, y, en ambos casos se puede rectificar, nadie esta condenado salvo; que quiera a imitar a Sísifo.

Y, también en el  terreno moral; por ejemplo una mujer, que haya abortado voluntariamente;  es decir criminalmente, si se arrepiente, puede ayudar a otras, a no hacerlo, y, salvar vidas,  también puede imitar al personaje mítico; y, llorar  su falta, pero no hacer nada, por enmendarla;  es más  hasta puede decirse a si  misma.

¿Quién soy yo, para oponerme, si hice lo mismo?

No, imitemos al tonto de Sísifo