miércoles, 11 de septiembre de 2013

Por qué no, nos defendemos los cristianos?



No, me refiero a las ofensas propias, si no a los que ofenden; nuestras creencias, es obvio que; no lo hacen con intención de ofender; a Dios en,  quién no creen, si; no,  a nosotros.

            Si Bassi, Dan Brown, Pépe Rodríguez; etc, se atreviesen con, el Islam como se atreven, con el cristianismo, hace tiempo, que estarían haciendo compañía, a satanás; sin  embargo, los seguidores de Jesús no pasamos de  unas protestas;  “ muy educadas”; que más, bien parece, que pedimos perdón p or asistir

            Hace un tiempo, cuando lo del libro, y, la peli de marras; yo, me permití insultar a la madre del susodicho sujeto, dos amigos, uno ya fallecido,  me; llamaron la atención;   con todo derecho; a la pobre madre, no tenía que insultarla, si acaso, compadecerla, seguro que es una Santa Mónica, y, ojala, Dan  Brown, fuese otro Agustín, pero creo que antes,  veré nevar en verano

Yo me hago una pregunta, si el sujeto en cuestión, tiene derecho, para ganar unas perras, insultar, y. ofender al Hombre que más quiero, porque no lo voy a tener yo, para  herirlo;  en lo que más quiera, que imagino sea su madre.


Lamentándolo mucho, no me convenció, ni el argumento de; uno de mis amigos,  de que así damos mal ejemplo, y, no mostramos misericordia. 


¿Es que acaso la muestran con  nosotros? Si pudiesen nos despellejarían, una cosa, es ser buenos, y, otra tontos

Ni me convence; el amigo fallecido;  aludiendo a que tal vez sus madres, sean otras Mónicas, más santo es, Jesús

Decía, que sólo me interesa mi salvación, y, es verdad

Y, aquí llego, a. quid de la cuestión, desde que fui obligada, a aceptar a Jesús, como mi Salvador, la primera al ser bautizada, la 2ª en un encuentro Pascual, cuando tuve conciencia, de que era, Él Único Salvador

No, es que yo halla al fin optado por Jesús, no es Jesús quien opto por mí,  me siento atrapada por Él, si de mi dependiese, andaría por otros andurriales, pero no me deja, y, tengo que confesar mi Fe en Él

Y la Fe ¿qué tiene que ver en esto?  Que manda amar a los enemigos

Sí, pero aquí se trata de los enemigos de Jesús, de los Enemigos de Dios, no me cabe, o, mejor no debo hacer una excepción

Y, la respuesta que me da Jesús es no, no puedes, y,  no puedes porque esos infelices, son amados por Dios, y, por Mi, son amados hasta el punto, de que el Padre, espera el momento en que vuelvan a Casa, para hacer fiesta

El hijo pródigo, también se había degradado, cuidaba cerdos, animal impuro, pero el padre se alegro, y, espero su llegada

Nosotros somos los samaritanos de Dios, estos infelices son nuestros ofensores, pero son también los heridos caídos, en el camino de la vida, heridos por las zarpas del pecado, y, del diablo, no podemos calibrar su gravedad, no somos. el Médico Jesús, pero sí, debemos llevarlos, en la Ambulancia de nuestra Oración, a la Clínica del Perdón de Dios, y, rogar a Jesús, pague, La Factura, e invocar el auxilio de su Madre de María, que es también, la Madre de esos infelices

Porque Jesús los ama, y, porque murió por ellos, por eso,  yo tengo que amar, y rezar, y, desear que estos infelices lleguen a ser grandes santos.

Sí, ellos se acaban dejando, Dios puede.

Por Jesús, sólo por Jesús

Por nadie, ni por nada más; y, porque si yo no soy como ellos, a lo mejor, soy peor, sólo Dios lo sabe, sólo Él nos conoce a cada uno, íntimamente, en lo más hondo; no es mérito mío, ni de padres, ni educadores, es sólo Gracia de Dios Padre, y, mérito de Jesús su Hijo; y, ellos, no son menos hijos.