sábado, 2 de enero de 2021

Dios de Israel y yo


En una Misa, hace ya un poco de tiempo, un día de semana en concreto fue un miércoles.

 Como suelo hacer casi siempre, leo, mejor escucho las lecturas, antes de su proclamación,  en el primer encuentro, en la lectura que yo hice, la primera de Pedro, “no me dijo nada”; el Evangelio, sí,  me dijo que Jesús iba delante de nosotros, delante de mí, él precede a la Iglesia, que simbolizan los 12; va con prisa, sin miedo hacia Jerusalén, Él va en las personas que nos arrastran con su ejemplo, que no temen a la muerte, porque saben que no existe, los mártires son Jesús, el Papa enfrentado a los idiotas, es Jesús
Empezó el Santo Sacrificio, y, entonces, si me hablo Dios por la carta de Pedro, me recordó algo, que tenía sabido, pero  olvidado, yo creía en Dios por Jesús,  porque al Dios de Israel, sólo se llega por su Hijo, si la razón te lleva al dios de Platón, pero no se puede amar un motor inmóvil, ni este puede amar, sólo Jesús revela con su vida, que Dios es Amor, yo creo en el Dios de Jesús creo, por Jesús
Pensaba que ya Dios me lo había dicho todo, pero no, en las preces, el sacerdote pidió, por los que cumplen, porque esta mandado, olvidando que la Ley mata, el Espíritu da vida, era algo que también precisaba recordar
Gracias Señor, por “hablarme”