Eucaristía y Escritura
Hubo un tiempo en el que no fui consciente de esta relación tan íntima, ahora sé que es en La Eucaristía, donde se mejor se comprende, se vive, se siente La Escritura
La Escritura es Palabra de Dios, encarnada en pobres letras humanas, Dios habla a través de unos hombres, con sus fallos, sus pecados, sus errores, la Biblia no es un libro de gente guapa
Es un libro humano, escrito por hombres
Pero por medio de esos hombres, de esos balbuceos habla Dios, a cada uno, bajo la historia de Abraham, Dios me habla a mí
Hasta aquí, uno se pregunta y, esto qué tiene que ver con La Eucaristía, pues tiene mucho que ver, porque La Palabra de Dios, es el Verbo, y, el Verbo llega un día, que baja al útero de una chica judía, y, se hace uno de nosotros, el Verbo se hace Hombre, y, del mismo modo que “se había encarnado en aquellas pobres letras”; ahora se encarna en un pobre ser humano, Jesús no se hizo Superman, se hizo una persona normal, un ser humano normal, con todas las limitaciones, pues ya la Iglesia condenó, a quienes sostuvieron que las naturalezas se habían mezclado
Por eso, él explicó la Escritura a los de Emaús; y a ellos les ardía el corazón, pero hasta que partió el Pan, se volvió dar a sí mismo, no lo reconocieron, y, al reconocerlo eso los recondujo a Pedro, a la iglesia
Y, es que en La Escritura oímos, si aunque leamos; oímos la Palabra de Dios que es Jesús que nos lleva del Antiguo al Nuevo, del Nuevo al Antiguo, dentro de La Barca de Pedro, pero cuando comulgamos, o, adoramos La Eucaristía, esa Palabra entra en nosotros, de forma real, nos purifica, y, actúa como espada de dos filos, separando en nosotros lo que no es grato a Dios, y, si es su voluntad, nos aclara lo no entendido, nos da fuerza para cumplir lo que nos parecía difícil, o simplemente nos da fuerza para seguir el estudio, la oración, y, aceptar la oscuridad, la noche oscura.
