El justo Jesús sufrió muchos males, pero de todos lo salvo el Señor Dios. Jesús fue un hombre, al que Dios no le ahorro sufrimientos, en la más tierna infancia conoció el exilio. Cuando se revelo a su Pueblo al que había sido enviado como El Mesías, quisieron despeñarlo
Los que eligió como seguidores, andaban pensando, quien sería el primero, su familia, excluida la madre, no creía en él
Las autoridades religiosas de su Pueblo, El Pueblo de Dios, lo veían como un blasfemo y querían su muerte
El Pueblo lo seguía pero como el perro callejero al que le da de comer
Uno de los suyos lo entrego por 30 monedas
Otro lo negó perjurando
Un gobernante pagano que sabía que era inocente lo mando flagelar para congraciarse con sus acusadores
Él mismo gobernante cedió a su Pueblo que instigando por sus lideres pedía su muerte, y, muerte de Cruz
Fue crucificado como blasfemo, muriendo en el patíbulo más impío
Sintió la noche oscura en su alma
Pero Dios lo salvó de todo, lo resucitó, lo glorifico, escucho su grito, perdono por él a todos los pecadores,, sus verdugos, sus asesinos pasaron a ser sus hermanos
Dios demostró que estaba con Jesús, y, por Jesús está con todos.
El Salmo decía, “Aunque El justo sufra muchos males, de todos los libra Yhv”, La misma Escritura nos dice que no hay hombre justo, por eso, sólo puede en Verdad en el sentir de Dios referirse a su Hijo y Siervo Jesús, a Nuestro Hermano mayor, Señor, y Redentor.
"El Justo sufre muchos males; pero de todos lo libra YHV"