Lucas 18, 9-14
Refiriéndose a algunos que teniéndose por justos despreciaban a los demás, les dijo esta parábola, dos hombres subieron al Templo a orar, uno era fariseo, el otro era publicano. El fariseo puesto en pie oraba en voz baja, “Dios te doy gracias de que no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni como ese publicano, ayuno dos veces por semana, pago el diezmo de mis bienes. El publicano no se atrevía a levantar los ojos, y, hería su pecho diciendo. Dios ten piedad de mí que soy un pecador. En verdad os digo que bajo este justificado a su casa y no aquel, pues quien se enaltece será humilla, quien se humilla será enaltecido.
Este es el Evangelio del primer día del Octavario por La Unidad del año 2020, el fariseo no miente, pero se olvida de que si hace algo bueno es por Dios, se equivoca al juzgar a los otros que no conoce
Los cristianos todos, hemos imitado al fariseo presumiendo de lo buenos y guapos que éramos los de nuestra Iglesia, Comunidad, etc. Viendo a los otros como, herejes, cismáticos, papistas, es hora de que todos imitemos al publicano, pidiendo perdón a Dios de nuestros pecados, y, del pecado contra La Unidad, al olvidar que somos hermanos unidos por la Sangre de Cristo
Católicos, Luteranos, Anglicanos, Reformados, Evangélicos, Ortodoxos somos hermanos de Sangre, de La Sangre que nos une, la que Jesús vertió por cada uno.
todos los bautizados, es más llamados a serlo todos los seres humanos.
Que Santa María La Madre de Jesús, y, sus hermanos que somos todos los bautizados, es más llamados a serlo todos los seres humanos.
El Cardenal Newman, que vivió el drama de la separación
Pablo VI, que no dudo en pedir perdón a Athenagoras
Luther Küng que soñó con un mundo sin odios raciales, donde todos fueran uno
El Pastor Bonhofer, victima de Hitler por su fidelidad al Evangelio. Rueguen a Cristo, por todos los cristianos.