Nada hay eterno, salvo Dios, y,
por Él el hombre, todo lo demás perecerá, lo más bello será destruido,
naturalmente con la epístola a los romanos, el libro de la Sabiduría, y, la
última carta de Francisco, “La Laudato Sí”, hay que aclarar que el todo, se
refiere a las cosas hechas por el hombre, la técnica,
Los monumentos, de eso,
no quedará piedra sobre piedra
Aunque a lo mejor de algunos
tiene Dios piedad
Esto significa que es una
tontería poner la fe, la vida en cosas que van acabar pereciendo
Nosotros no, nosotros somos
eternos