miércoles, 23 de enero de 2019

Sexto párrafo introducción general Octavario 2019





Comparto y comento en este sexto día de oración por La Unidad
El sexto párrafo de la Introducción general al Octavario

La Iglesia de Cristo está llamada a ser un anticipo de este reino. Sin embargo, en nuestra desunión nos quedamos cortos. Fallamos a la hora de ser el signo del amor de Dios para su pueblo. Del mismo modo que la injusticia ha hecho crecer las divisiones que han desgarrado la sociedad de Indonesia, también la injusticia ha alimentado las divisiones en la Iglesia. Nos arrepentimos de la injusticia que causa divisiones, pero como cristianos creemos en el poder de Cristo para perdonarnos y redimir. De este modo, nos encontramos unidos bajo la cruz de Cristo, pidiendo a la vez por su gracia que ponga fin a la injusticia y por su misericordia por nuestros pecados que han sido la causa de nuestra división”
El pecado de la división del que todos somos culpables, hace que ante el mundo el Evangelio no sea creíble, con ello el mundo no puede aceptar a Jesús como su Salvador, eso implica que no vivirá conforme a su Voluntad, bueno que no vive es patente, solo hay que leer la prensa. Con ello cada vez aumentan más las injusticias, y, el mundo corre el peligro de no ser salvado, bueno cada uno de los  seres humanos que rechazan con su vida al Salvador
Los cristianos no hablo de los de Indonesia, sino como Europea, también vivimos inmersos en esta sociedad no pagana, enemiga de Dios, con leyes injustas, inmorales, y, nos sentimos tentados por la presión social, y, el miedo a veces, etc., a rechazar con nuestra vida a Jesús, aunque lo confesemos de Palabra, pero sabemos que sin confesamos a Dios nuestro pecado, Dios nos perdona, y, que Jesús intercede siempre por nosotros, por eso, reconocemos nuestro pecado de la división nos pedimos y nos perdonamos unos a otros, y, pedimos perdón a Dios, para que nos una, y, ya unidos podamos optar y vivir la Justicia para Gloria de Dios, por Cristo Jesús, entonces el mundo creerá, y, al creer obrará justamente, y, Cristo triunfará el triunfo de Cristo es la salvación del hombre.