martes, 22 de enero de 2019

El Mal nunca viene de Dios





El mal nunca viene de Dios, nunca  decir lo contrario es una blasfemia, aunque no hayan faltado los viejos devocionarios que se hallan empeñado en ver el mal como tolerado querido por Dios, exceptuando el pecado pues bien ningún mal es querido ni permitido por Dios

El pecado en concreto, lo prohíbe si lo prohíbe no lo permite, otra cosa es que nos hizo libres, y, nos ama, nos dio la libertad no, nos la puede sacar, eso sería ir contra su propia creación, algo absurdo

Después está el otro mal, el físico, el metafísico, que tampoco quiere pero somos limitados, porque somos criaturas, y, además andamos siempre haciendo lo que no debemos, las enfermedades, la destrucción del eco sistema, hasta los terremotos y maremotos, no son hechos por  Dios, sino por el mal uso que los humanos hacemos de  los dones que Dios no ha dado, es decir de forma más o menos directa de nuestro pecado individual y colectivo

En el Libro de Job, se presenta a Satán yendo a visitar a Yhv, de quien obtendrá permiso para probar a Job, con el sufrimiento, pero sin dañarle a él, es decir sin tocar su albedrío, de hecho Job, seguirá fiel a Dios

Es una forma de decir que Dios nos deja frente al dolor aunque está a nuestro lado para que no, nos dañe, pero que no quiere el mal, la enfermedad que nunca puede venir de Dios, pero Dios usa todo, para el bien de los que ama

Para el Libro de Job, que por cierto es un plagio, no es un libro judío, aunque este en el AT, y, se halla “biblizado”, y, los cristianos lo hallamos recibido como lo que es para nosotros Palabra de Dios del Antiguo Testamento

Y, una de sus muchas enseñanzas es esta que el mal nunca viene de Dios, ahí lo pone como venido de satán

En último término si, pues el gusano de las tinieblas, está detrás de todo pecado, y, de sus consecuencias, pero en primer término tampoco

Un cáncer por ejemplo, es sólo una enfermedad, que como dijo Jesús, hablando del ciego de nacimiento, “no para muerte si no para gloria de Dios”, avance médico, curación del enfermo, y, hasta camino a la santidad, pero una enfermedad, causada por, lo tienen que averiguar los médicos, y, así sean creyentes o no, glorificaran a Dios, si la produjese el diablo se estudiaría en teología, no en Medicina

Pero ello no quita, que el ambiente que provoca la enfermedad, los malos hábitos, la contaminación,  hecha por el ser humano, más o menos consciente, viviendo en contra de su naturaleza creada por Dios, y, en contra de la naturaleza creada, que de sabia no tiene nada, su Creador si, se vuelva contra el ser humano, que sabiéndolo o no, se había revuelto contra su Creador y, su plan sobre la creación, y, ahí sí está el gusano de las tinieblas, satán

Pero sólo ahí en último término

Y, Dios que no quiere el Mal, ni lo produce, esta al lado del enfermo, del que sufre por cualquier motivo, como estuvo con Jesús en La Cruz