jueves, 27 de octubre de 2022

Arrepentirse no es convertirse


Arrepentirse no es convertirse, ejemplo Judas y Pedro-
Arrepentirse es tener pesar, o disgusto por algo que se ha hecho, o se ha dejado de hacer, y, que al menos en un futuro próximo no se puede hacer de nuevo
Uno puede arrepentirse de cosas buenas o malas.
El arrepentirse de haber hecho el mal, o de no haber hecho el bien, el deber que había que hacer, no es conversión
Naturalmente la conversión exige arrepentimiento, pero va más allá
Convertirse es “verterse a”, dejar los ídolos, los falsos dioses, llamados, egoísmo, pereza etc, y, volverse al Padre
El arrepentimiento sin la conversión mira, a uno mismo, la conversión mira a Dios
En la Biblia hay muchos ejemplos, pero me llegan con Pedro y Judas. Los dos la han pifiado, y, es peor la culpa de Pedro, que sabiendo quien es Jesús lo niega ante una criada, y, no se vé hasta la pascua que se desdiga
Judas entrega a su maestro a Jesús por dinero, no, porque eso era casi un símbolo, pero posiblemente no creyese en su mesianidad ni su divinidad
Los dos se arrepienten Pedro Y Judas, Pedro al oír el canto del gallo salé llorando
Judas confiesa su delito, y les devuelve el dinero
Hay arrepentimiento en los dos
Pero Judas, q.e.p.d. No se acepta así mismo como traidor, no vuelve su mirada a Dios, a Jesús, y, va y se ahorca
Pedro cuando ya resucitado Jesús; le dice Juan en la lancha, que aquel que está junto al lago, es el Señor, se tira al agua, y, va tras él, esa es la conversión
No solo reconocer la culpa, sino echarse en los brazos de Dios ir a su búsqueda volverse a él.