Los discípulos de Jesús encuentran el sepulcro vacío, Pedro y Juan, tras escuchar a María de Magdala, fueron corriendo al sepulcro, a comprobar y se lo encontraron vacío
El estar vacío podía indicar que alguien había robado el cuerpo, pero el paño de la cabeza el sudario, y, la mortaja y la sábana que lo había envuelto estaban las vendas enrolladas, el sudario doblado, y, la mortaja como si, el Cuerpo se hubiera esfumado, sin rasgar la tela dejándola tal cual
Nadie podía hacer eso, si uno roba un cadáver lo lleva con todo, sacar un cuerpo de una mortaja de ese modo es imposible
Sólo cabía una solución. Dios había resucitado a su siervo Jesús, pero no como a Lázaro, que hubo que soltarle la mortaja, no a Jesús glorioso nada lo detiene ya, tiene permiso del Padre, para actuar en su Cuerpo como el Hijo que es
Ha resucitado, vive, mejor dicho es él que vive, ya entienden, eso creen pero aún hace falta que venga el Espíritu Santo, y les explique