lunes, 24 de agosto de 2020

Acoger a Jesús en el extranjero

Acoger a Jesús en el extranjero. Va más allá de dar asilo a refugiados, o acoger en casa a quien no tiene hogar, para librarse el día del Juicio, esta sería en realidad una postura egoísta. Aunque parezca cristiana, pues no lo haría por amor si no por conveniencia
Tampoco va simplemente de acoger a refugiados, primero porque eso es cosa de gobernantes que lo mismo que los padres de familia, han de obrar con prudencia, no egoísmo pensando en el bien de su familia, de su pueblo, por otro lado, un ciudadano normal si su gobierno no acoge extranjeros poco puede hacer, salvo comunicar que no esta de acuerdo
Y, en cuanto a meter en casa a desconocidos, no puede hacerse, porque podría uno meter a un ladrón o un asesino.

Sin embargo hay que acoger a Jesús en el extranjero, y, por supuesto al que le de igual que haya personas durmiendo en la calle, al que le da igual que se deje ahogar a personas en el mar antes que darles asilo, el que desprecia al inmigrante, refugiado es un mal cristiano

Pero acoger va más allá, acoger al extranjero, quién es el extranjero, pues el otro, distinto, aunque igual con la misma dignidad pues los dos somos hechura de Dios, y, fuimos creados para la felicidad eterna, somos hijos de Dios en Jesús, redimidos,  lo sepamos o no, pero dejado eso que no une, el otro el extranjero es el que no es de mi raza, de mi país, de mi clase social, de mi ideario político, de mi religión, porque adora otros dioses o ninguno, u otra forma de ver a Dios,  él de otra orientación sexual,  él que esta en la cárcel,  la víctima del que esta en la cárcel,

Y, en ese es donde tengo que acoger a Jesús, pero ojo, no tengo que acoger sus ideas, ni defenderlas, tengo que acogerlo a él, por encima de todo eso, tengo que ver en él a Jesús, por eso tengo que amarlo, no amar sus errores si creo que los hay, o si los hay, no amarlo a él, y, eso incluye, no tolerar ataques a su persona, orar por él,  no burlarme e insultarlo, defender su derecho a vivir de acuerdo a su conciencia; siempre que no dañe derechos de otros, por eso nunca se puede estar de acuerdo con un abortista, pero se puede aceptar que dos personas del mismo sexo, convivan juntos, aunque moralmente uno no este de acuerdo, pues su conciencia la juzga Dios, y, siempre que no haya niños, no dañan a nadie, otra cosa es el matrimonio homosexual pues es una desventaja, frente a otras personas del mismo sexo que conviven juntas sin vínculo sexual, por eso es lícito oponerse al mismo, pero una voz que el gobernante lo establece, y, siempre que no tenga el descaro de considerarlo sagrado, y. no haya adopción, sería una ley civil injusta, para quien quisiera tenerla, pero eso no exige, defenderla, votarla, ni votar a quien la aprueba salvo riesgo mayor,  pero no autoriza a insultar o vejar a las personas que se acojan a ella,  aunque un cristiano siempre debe dejar claro que el matrimonio ante Dios es hombre y mujer

Reconocer el derecho de toda persona, a practicar la religión que quiera, o ninguna, este derecho además viene directo de Dios, Jesús jamás se impuso, como cristianos debemos exponer nuestra fe, vivir de acuerdo que la gente alabe a Dios, y, cuando nos pregunten saber responder, pero no esperar aplauso ni seguimiento, ya sabemos que uno siembra y otro siega, y, Dios quien lo hace todo

Defender apoyar y alegrarnos, siempre que no vaya contra nadie, ni sean prácticas blasfemas o demoníacas, el culto de cualquier religión, respetarlo, no burlarnos, como no, nos gusta que se burlen de nosotros y exigimos respeto, por nosotros que Dios no precisa defensores

Todo esto y más es acoger a Jesús en el extranjero, es decir en el otro