jueves, 9 de enero de 2025

Reconocer la propia debilidad

 Reconocer la propia debilidad 

No es cierto que lo que puede hacer uno lo puede hacer otro.

Ya me gustaría pintar como mi amiga Antonia, bordar como mi prima Loli.

Dios me dió otros carismas

Pero debo tener cuenta los que no poseo, para como mínimo no hacer el ridículo

Y ahora voy con algo más serio, conocer los propios límites por edad, psicología, salud, formación. Saber si puedes anotarte a la maratón, si puedes llevar un grupo de formación, si tienes temple y otras aptitudes para un debate en vivo

Reconocer también los límites morales sin escrúpulos fariseos 

Los llamados 7 pecados capitales que no son tal, sino condiciones obstáculos en Camino, a todos nos domina si no le frenamos La soberbia, y luego del resto a unos unos a otros, el resto 

Saberlo es importante incluso a veces los del prójimo si a Pepito lo vuelve un basilisco que le hablen del tiempo no se le habla y en paz.

Es importante saber que antes de que naciéramos el mundo ya existía moriremos y seguirá existiendo no hay nadie imprescindible

Por tanto es preciso saber ceder el lugar a otros 

Saber decir que no

Tener siempre presente que en cualquier cosa va haber quien la haga mejor y quien la haga peor 

No agobiarnos por no estar en todo ni llegar a todo

Y, como decía el Cardenal Vhan Thuan, dejar las cosas de Dios por el Dios de las cosas 

Distinguir lo urgente de lo importante 

No olvidar que si Dios quiere que haga algo, porque es su Voluntad específica para mí. Me lo hará ver claro y me dará los medios

Aunque nunca cortará mi libertad.