Reconocer la propia debilidad
No es cierto que lo que puede hacer uno lo puede hacer otro.
Ya me gustaría pintar como mi amiga Antonia, bordar como mi prima Loli.
Dios me dió otros carismas
Pero debo tener cuenta los que no poseo, para como mínimo no hacer el ridículo
Y ahora voy con algo más serio, conocer los propios límites por edad, psicología, salud, formación. Saber si puedes anotarte a la maratón, si puedes llevar un grupo de formación, si tienes temple y otras aptitudes para un debate en vivo
Reconocer también los límites morales sin escrúpulos fariseos
Los llamados 7 pecados capitales que no son tal, sino condiciones obstáculos en Camino, a todos nos domina si no le frenamos La soberbia, y luego del resto a unos unos a otros, el resto
Saberlo es importante incluso a veces los del prójimo si a Pepito lo vuelve un basilisco que le hablen del tiempo no se le habla y en paz.
Es importante saber que antes de que naciéramos el mundo ya existía moriremos y seguirá existiendo no hay nadie imprescindible
Por tanto es preciso saber ceder el lugar a otros
Saber decir que no
Tener siempre presente que en cualquier cosa va haber quien la haga mejor y quien la haga peor
No agobiarnos por no estar en todo ni llegar a todo
Y, como decía el Cardenal Vhan Thuan, dejar las cosas de Dios por el Dios de las cosas
Distinguir lo urgente de lo importante
No olvidar que si Dios quiere que haga algo, porque es su Voluntad específica para mí. Me lo hará ver claro y me dará los medios
Aunque nunca cortará mi libertad.