Soy una vasija de barro que lleva
dentro grandes tesoros
Y, por ello frágil, muy frágil
que se puede romper con nada, romper y echar fuera los tesoros que guarda, esos
tesoros que no son míos, sino de Dios, esos tesoros de los cuales el primero es
el mismo Dios
Dios claro no se pierde, pero los
otros si, la fe, la esperanza, el amor
Pero eso no significa que haya de
estar quieta, sin ir al contacto del mundo, porque entonces sería una vasija
inútil, confiando en Dios sabiendo que me puedo romper, pero que si eso pasa,
el cómo alfarero me restaurara, tengo que ir al mundo, a los hombres mis hermanos, la fe se ha de vivir en
contacto con otros o de fe no tiene nada