Dios concede el arrepentimiento a
los pecadores
Dios otorga el arrepentimiento a
todos los seres humanos, pero Dios no fuerza su libertad, no hay nadie a quien
no le otorgue sus gracias, por bajo que uno haya caído, Dios lo busca, y, lo
llama, y, lo espera, la Biblia es buen ejemplo de ello, y, ejemplo también de
como el ser humano, puede decir a Dios que no, no solo Israel, también muchos
paganos, que aparecen a lo largo de los 72 libros que conforman El Libro
Santo; Moisés por ejemplo yendo de parte
de Dios al faraón, es una oportunidad que Dios le da al faraón, es el faraón él
que endurece su corazón, un ejemplo positivo de un pagano que se convierte es
el sirio Naamán
Naturalmente Dios suele actuar por causas segundas, si
uno, no quiere arrepentirse, pues no se arrepiente, puede que se rechace “una
gracia”, una primera llamada, y, que haya otra, pero puede también suceder que uno se cierre en banda,
entonces no se producirá la segunda, porque Dios no fuerza,
Pero tampoco hay que ponerse en
el plan alarmista de los viejos devocionarios, si uno rechazaba ir a un retiro,
prácticamente ya estaba condenado, y, eso no funciona así, primero porque
ningún medio, salvo Cristo, y su Iglesia
tienen la patente, y, uno puede rechazar ir a unos ejercicios por x
motivos, a lo mejor incluso guiado por Dios porque no le convenían, o no era el
momento.
Lo que si es cierto es que Dios
no deja de buscar al pródigo, pero el pródigo tiene que responder y ponerse en
camino
El peligro no es Dios, somos
nosotros cada uno