“Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis le corazón”
Es decir el Si, a Dios no lo tengo que dar mañana, ni en el
lecho de muerte, ni, lo tengo que dar hoy
Y, es el sí a lo que me pide, no a lo que yo fantasee
Porque a lo mejor, no me pide actos heroicos, y,
precisamente por eso van a costar más
Cosas pequeñas
Pero en primer lugar me pide, que guarde los mandamientos,
por Amor a Él
Que viva el Evangelio
Que escuche y obedezca a la Iglesia
Que hable con Él y lo escuche
Las fantasías para los cuentos