martes, 27 de mayo de 2025

Pedro


Pedro

Hay momentos cruciales en la vida de este judío, llamado Simón, al que Jesús puso el apodo de “piedra”

La pesca

Aunque tenían que estar cansados, tras una noche intentando pescar sin conseguirlo, el gran corazón de Simón, le lleva a permitir a Jesús que se suba a su lancha, para hablar a la gente.

Después Jesús les manda meterse a dentro del lago, y echar las redes. Simón le recuerda que en toda la noche no pescaron nada, pero ahora va echar las redes porque se lo dice Jesús, seguramente Simón esperase no pescar nada, pero bueno, la intención de Jesús era buena, y claro que va saber un carpintero de pescas. Pero las redes salen a rebosar, y Simón intuye que allí, hay algo más

“Señor aléjate de mí, que soy un pecador”. Pronto aprendería que a Jesús los pecadores le atraen

Jesús le responde, en adelante. “Pescaras hombres”

La confesión de la Mesianidad de Jesús.

Cuando Jesús les pregunta, quién cree que es él. Simón se adelanta, y lo confiesa como el Mesías el Hijo de Dios.

Y, Jesús lo llama bienaventurado, porque aquello se lo ha revelado, el Padre de Jesús que está en el Cielo, Jesús lo hace Roca, por ello le llama Pedro, y le afirma que sobre esa Roca, va edificar su Iglesia, y que el Poder del Infierno no la derrotará

Simón satanás

Tras la confesión mesiánica de Pedro, y la promesa de La Iglesia por parte de Jesús. Jesús habla de su pasión. Entonces Simón lo toma aparte lo lleva a un lugar alejado y lo reprende, diciéndole que no permita Dios que suceda tal cosa.

Jesús se vuelve y le llama satanás. Jesús ha visto como el Enemigo, vuelve a la carga para alejarlo de la Voluntad del Padre, alejarlo de la Cruz. Jesús le dice a Pedro que no piensa como Dios, sino como los hombres, y es que Jesús tiene los dos pensamientos debido a sus dos naturalezas, y como hombre la Cruz, el dolor le repugna, por eso las palabras de Simón son una tentación.

Simón no sabía lo que decía

Un día Jesús los llevo a una montaña, y allí se transfiguro ante ellos, y aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. Entonces Pedro tuvo la brillante idea de hacer 3 Tiendas del Encuentro, una para Jesús, otra para Moisés, otra para Elías. Por qué 3 y no una sola. Tal vez para que tanto él propio Simón, como Juan y Jacobo, puedan escoger con quien adorar a Dios.

Los evangelistas nos dicen que no sabía lo que decía

Pronto una nube los cobija y el Padre les manda, escuchar a Jesús. Moisés y Elías apuntaban a Jesús, al tener a Jesús, sobran.

A Quién iremos

Jesús ha prometido dar su Carne, como comida y su Sangre como bebida. Lo que provoca una desbandada general, a los pocos que le quedan, les pregunta, si se quieren largar también.

Simón ha entendido lo mismo que los demás, para sabe una cosa, y es lo que responde por todos a Jesús

“Señor, a Quién iremos tu tienes Palabras de Vida eterna, y nosotros hemos sabido que Tú eres el Santo consagrado por Dios”

Pedro en la Cena Pascual

Primero no se deja, lavar los pies por Jesús, aunque acaba cediendo

Ante el anuncio por parte de Jesús, de que lo van a dejar solo, Simón se reafirma que él no, aunque tenga que morir con Jesús

Ante lo que Jesús le anuncia que lo va negar 3 veces aquella misma noche, antes de que un gallo cante dos veces

En el Huerto de Getsemaní

Mientras Jesús llora y suda sangre y clama a su Padre, Simón, Juan, y Jacobo roncan. Jesús los despierta llega el Traidor

Jesús es apresado, y Simón desoreja a un esbirro de Anas, llamado Malco. Jesús lo reprende, nadie lo va apartar de lo que su Padre quiere. Aprovecha para curar a Malco, sanando le la oreja. Y recordando a Simón, que quien a hierro mata a hierro muere


Las negaciones

Jesús es llevado a Casa de Anas, y Simón gracias a Juan consigue entrar, allí en el patio ante una simple criada, niega con maldiciones y juramentos que no conoce a Jesús, bueno, él dice a ese hombre, lo hace por tres veces mientras el gallo canta dos veces, es decir muy seguidas las negaciones. Hasta que su mirada se cruza con la de Jesús que lo mira. Entonces saliendo fuera lloro amargamente.