domingo, 28 de junio de 2020

Samuel el profeta otra lectura

Samuel el profeta otra lectura

La historia de Samuel, esta en los dos libros, que llevan su nombre

Es una figura clave en la historia de Israel, hijo de Ana y de su esposo Elcana, es entregado al santuario de Silos, donde se custodiaba el Arca de la Alianza, para que sea educado en el servicio al Señor, y, lo sirva toda su vida

Su madre ha deseado y ha pedido a Dios un hijo, y, lo ha querido para Dios, no se ha sentido dueña del hijo, el dueño es el Señor

Hay muchos episodios de la vida del profeta, pero me voy a quedar con unos pocos

Primero su Vocación, la escena tan tierna contada, como si Samuel fuese un niño pequeño, el texto sagrado no dice nada de eso.

Samuel, Samuel,, su ida a junto de Heli, "Aquí estoy porque me has llamado"

Y, su respuesta al Señor
"Habla Señor, que tu siervo escucha"

No pensar que todo lo que se nos ocurre, todo lo que queremos hacer es por inspiración divina, a lo mejor es Heli, quien esta llamando, no Dios

Pero cuando sepa que no es Heli, es decir que no es decisión meramente humana, ponerse a la escucha, es decir disponerse a servir

La segunda. Dios da un mensaje de castigo y reprensión para Heli y sus hijos, Ofnes y Fines, y, Samuel no se lo guarda, ni lo edulcora, ni se pone a ver si es justo o no, lo comunica a Heli, del mismo modo no podemos imponer la verdad, ni ocultarla, después cada cual con su conciencia, pero no podemos ser indiferentes

La tercera

El pueblo pide un rey, y, a Samuel le duele, lo ve como una critica un rechazo a su persona, pero Dios le recuerda que no le rechazan a él a Samuel, sino al propio Dios, pero les dará rey, y,, le manda ungir a Saúl, el hijo de un pastor de burras

Samuel no se pone a pensar que mejor será un guerrero, que Dios no debe ceder

Samuel cumple el mandato del Señor, sabe que va perder privilegios, pero acepta al ungido del Señor, porque sabe que lo ha ungido él, pero él sólo ha sido el medio

Samuel nos enseña a no estancarnos, a dejar que El Espíritu sople y nos lleve

Cuarta

Dios rechaza a Saúl como rey, y, elige otro rey a David, Samuel va a casa de Jese, su padre para ungirlo, no sabe a quien va ungir, pero no obra a lo loco,  espera que Dios le indique quien debe ser, y, cuando no queda ningún muchacho que Dios acepte para ser su ungido, Samuel no deja de oír en su interior que los hombres vemos la apariencia, él ve el interior, pregunta a Jese y hace venir a David del monte el más pequeño, rubio, algo que no cuadra mucho con la raza semita, un niño, un adolescente, al que nadie con sentido hubiera elegido para rey, pero el Señor va a su Aire, que es el Espíritu Santo, y, Samuel que sabe que Dios es Dios, unge a David

Aceptar la colaboración  y ayuda de los que parece poco pueden aportar
No despreciar a nadie por sus bajas condiciones
Aceptar la autoridad de los que Dios ha elegido, aunque nunca lo hubiésemos elegido nosotros

No olvidar que aunque fue Samuel quien ungió a David, David es el ungido del Señor, no de Samuel

Quinta
Antes de morir Samuel confiesa que nunca acepto unas sandalias de nadie, Samuel no aceptaba sobornos de nadie, no era corrupto

Y, un cristiano tampoco debe serlo.