martes, 29 de noviembre de 2016

Castiga Dios a sus hijos?

¿Castiga Dios?

Hace días salto a la palestra, la noticia de que Radio María, en Roma había destituido a un sacerdote, por decir que los  terremotos de Italia, eran  un castigo de Dios, por los matrimonios homosexuales
Vaya por delante que el sacerdote estaba equivocado, aunque me parece que RM; no debió despedirlo si no reprenderlo; de castigar Dios por los “matramonios”; no castigaría a un pueblo inocente, lo haría a los políticos que lo autorizaron, el terremoto habría tenido lugar, y, derribado el palacio del 1º Ministro, o las Cortes italianas, pero ese no es el estilo de Dios

Dios  respeta lo que hace, hizo al hombre libre, le dio a conocer el bien y, el mal, si cada vez que metemos la pata, hubiese una catástrofe, sería el no vivir; el político sabe, o debe saber lo que debe hacer ante Dios, él que le vota lo mismo, y, todos daremos cuenta a Dios
Así que ni terremotos, ni inundaciones son castigo de Dios

Pero la cuestión no es esa; es otra ¿Castiga Dios?; la Biblia dice que sí, y lo dice en varios sitios; y, no vale la excusa de que es un libro, bueno 72 libros, de otra época; porque esa excusa es aplicable a toda la  Biblia, no sólo a lo que nos conviene

En la época de Pablo, era normal que los padres castigasen, a sus hijos, los padres y los maestros, en la mía también; y no producía trauma; “ojo”; castigar, no torturar, no maltratar, si somos hijos de Dios, sus niños pequeños es normal que nos trate como tales; pero ese castigo nos lo da por medio de nuestra conciencia, haciéndonos ver, el mal que hemos hecho, y, dándonos la mano, para que rectifiquemos, es como cuando la madre le dice al niño que deje el martillo; o la tijera, que se va cortar, ella esta atenta se lo va quitar antes de que se haga daño, pero es preciso para que le coja miedo, y, no haya un daño mayor, que lo deje unos momentos, entonces el pequeño se pincha, se da un pequeño golpe; la mamá dice, “ya te lo dije”; pero va y lo consuela; o, cuando un amigo nos dice, “vete ya que pierdes el bus”; no hacemos caso, y, lo perdemos

El castigo de Dios, la voz de nuestra conciencia crea paz, aunque sea dolorosa, porque siempre nos brinda su abrazo y su perdón

Pero el Dios que destruye, que odia lo creado no existe, nadie le obligo a crear, por eso ama todo lo creado, por eso Dios no tortura, del mal del mundo él culpable es el ser humano, Dios corrige, castiga, pero por nuestra conciencia, desde nuestro interior; porque Dios es Amor


lunes, 28 de noviembre de 2016

Tentaciones del Hombre Jesús


Las Tentaciones de Jesús en el desierto

Las tres tentaciones que los evangelistas nos dicen que sufrió Jesús, en el desierto, y, que son como un resumen, y, adelanto de las que como hombre, porque Jesús, fue tentado como hombre, Dios no puede ser tentado, y, lo fue de verdad, o no sería modelo, y, esas se repetirían hasta la Cruz, lo dice el mismo Evangelio; el diablo lo dejo hasta el tiempo oportuno
Las tres tentaciones implican; Las tres tentaciones,  la riqueza queriendo ser dueño de lo creado para todos; la vanidad el desprecio de los que no son como uno; el orgullo de sentirse superior
El afán de dominar los bienes terrenos, con el fin no sólo de saciarse uno mismo, sí  no incluso de ayudar,  al mismo tiempo se evita “la cruz”

“di que estas piedras se conviertan en pan”; tentación vencida, como recordaba hace poco Francisco, con la Palabra de Dios.

Sí Jesús hubiese hecho caso al diablo; no habría acabado en La Cruz, el pueblo lo habría hecho su rey; hasta Roma le temería, pero al mismo tiempo se habría hecho un esclavo de su poder; es lo que le sucede a los corruptos, a los que usan la riqueza para comprar conciencias, los que dan a las personas pez y no caña para pescar; nosotros tenemos las mismas, aunque no presentadas igual, si nos vamos a la multiplicación de los panes, tras ella, Jesús vuelve a ser tentado; aunque no se diga de ese modo; el pueblo quiere hacerlo rey, un rey que les va multiplicar la comida, por eso Jesús huye, a veces es la única salida ante la tentación, y, él mismo les dirá; “no me buscáis por el milagro, sí no  porque habéis comido pan, y, os habéis saciado”, y, aquí si citara la Palabra

La segunda la vanidad, el desprecio de los que no son como uno; y, que por lo tanto, van a caer rendidos, como no admirar a quien salta desde el alero del Templo; y, Dios, Dios tiene que proteger a su Ungido; pero Jesús sabe que Dios no es el criado del hombre, ni aunque ese Hombre sea su Hijo, que no rescata del peligro, si uno se mete en el mismo por imbécil; además si, los ángeles protegerían sus pies; pero no la cabeza; sería un modo de evitar la Cruz, esta misma se repite en el Calvario; “Si eras el Hijo de Dios, baja de la Cruz, y creeremos”,  Jesús ni lo intenta, ni siquiera responde a satán como hizo en el desierto con la Palabra; seguirá en La Cruz; ni se plantea que tirándose, si no muere creerán en él, si muere, que sería lo que sucedería se libraría de aquel tormento; el afán de evitar la Cruz también se da en nuestra vida

La tercera el orgullo de sentirse superior, aunque sea  sometiéndose al Mal, tener dominio sobre todo, “si te postras ante mí, y me adoras te daré todos los reinos del mundo”; pero Jesús sólo adora a su Padre, y, se lo dice  bien claro al tonto del diablo; también así se libraría de La Cruz, esta tentación, la repetirá el diablo, “disfrazado de Pedro”;  cuando Jesús anuncia su pasión; Pedro se opondrá, eso no lo puede querer Dios; Jesús le llama satán, le pide que se aleje del, porque lo está tentando, no quiere lo que Dios quiere; “Aléjate de mí satanas, piensas como los hombres, no como Dios” Pedro está siendo, el tentador que lo quiere alejar de la voluntad del Padre; tentación que se repetirá en el Huerto, por eso por la oración el hombre Jesús se arrojará en los brazos de su Abba, su Papito Dios
Muchas personas son tentadas de venderse al Mal, y, el Mal pone el mundo a sus pies, el mundo y el Infierno, los traficantes de droga, de armas, de personas, los aborteros,  los pornógrafos, todos adoradores de satan, aunque no sean satanistas,  Dios quiera que se den cuenta, y, cojan la mano de Crucificado Resucitado, y se dejen salvar por Dios

  

domingo, 27 de noviembre de 2016

Fuera de Jesús es el caos



Fuera de Jesús es el caos, no hay nada bueno

No quiero decir que no puedan existir personas no cristianas buenas, claro que sí, y santas, e incluso ateos y agnósticos, pero esas personas lo son,  aunque no lo sepan por Jesús, porque Él, el Verbo, se hizo hombre, para siempre, murió y resucito por cada uno, también por ellos, él ruega al Padre por todos, media por todos, es el Único Mediador, intercesores hay muchos, ante Él, ante el Padre sólo Él, pero Mediador sólo Él, porque como dijo Lutero, cuando Dios nos mira, ve a su Hijo, Lutero se equivocó al decir que nuestros pecados siguen ahí, pero Dios no los ve, eso no es cierto, pero sí que ve a su Hijo

Jesús reconcilió el Cielo, y, la tierra

Gracias a Él, la vida no acaba ni en la nada, ni en el infierno que es la separación de Dios,  si ese fuese el final de la vida, lo normal sería pasarlo aquí lo mejor que se pudiese, aunque para ello hubiese que pisotear a medio mundo, total el final iba ser el mismo para todos

Para que buscar la justicia, si el final de todos fuese ser la nada, o, el abismo, tampoco habría porque cuidar la creación, estaría justificado el abuso, las buenas acciones serían reflejo de gente débil, o loca, pero Jesús hace que todo sea distinto, él pone, el orden, con el pecado de la humanidad, el primero, el ser humano trastoco todo, y, con eso el mal se introdujo en el mundo; el hombre dejo de ser el vice Dios, ante los demás seres, al pretender ser Dios; pero Jesús con su obediencia hasta la muerte, puso de nuevo las cosas en su lugar; aunque todavía el pecado por causa nuestra campea, y, por eso, a veces el mundo parece un caos pero ya no lo es, ahora sabemos que hay un orden
Dios primero y en todo, y, al final

Ser humano, todo ser humano desde su concepción, hasta su muerte natural, por ser imagen de Dios, no por ser bueno, ni creyente, ni ateo, ni culto, ni burro, ni hispano, ni yanqui, bueno los hispanos tenemos un punto más

Los demás seres creados vivos, en cuanto son obra de Dios, y, en la medida que sirvan al ser humano,  el servicio no importa

Los demás seres vivos
El resto de la creación, mares, ríos, montes por ser obra de Dios,  y, por su servicio al hombre y, al resto de seres creados

Las obras de los hombres, todas las manifestaciones de la cultura, de la ciencia del esfuerzo humano, en cuanto que positivas y que favorezcan lo anterior, si no, no hay que respetar las más bien combatirlas