viernes, 31 de enero de 2014

La escala de Jacob

En el libro del Génesis, en el capítulo 28; 12-15. Leemos que el patriarca Jacob, que andaba huido de su hermano Esau, al que había estafado, tuvo un sueño muy especial; se hallaba cansado, y, se había tumbado a descansar; usando una piedra de almohada, en su sueño vio a Dios, vio una escala, que subí a del Cielo a la tierra, porque la subían y descendían los ángeles; y, oyó la voz del Creador; “Yo soy el Dios de Abraham, y, de Isaac, seré tu Dios, yo te protegeré, te bendeciré, estaré contigo….” Cuando se despertó, Jacob, se dijo que aquel era un sitio terrible, casa de Dios, y, puerta del Cielo, y, consagro la piedra que le había servido de almohada como altar, ungiéndola con aceite.




Luego prosiguió su camino



Jacob, tuvo un sueño, y, una revelación, revelación privada, pero que esta encuadrada en la Pública, lo que se le rebelo, Jacob no lo entendió del todo, en primer lugar la escalera, El Cielo, los dioses, la divinidad, eran algo lejano al hombre, Dios es el Otro, hay un abismo infinito, pero en el sueño, nuestro amigo, el antepasado de Jesús, ve, una escalera, por la que suben, y, bajan los ángeles; se le esta revelando la comunicación entre el Cielo, y, la tierra, nuestro mundo, un día, Dios mismo vendrá a nuestra historia, a hacerse hombre, y, volverá al Cielo, ya no sólo como Dios, si no como Hombre, por eso, muchos han visto en la escala un símbolo de Santa Maria, pues por Ella, Dios Hijo, vino a nuestro mundo, pero la escala es sobre todo figura del Hombre Jesús, por medio del Cual, el Dios Uno, y, Trino se hizo presente, entre nosotros, aunque ya estuviera, pues Dios esta presente en sus criaturas, o, estas desaparecen en la nada



Jacob vio ángeles, bajando y subiendo, y, esto hace referencia a que Dios acoge nuestras oraciones, y, nos da lo que necesitamos, no, lo que se nos antoja



La Voz de Dios, confirma como dirá un día Jesús, que Abraham, e Isaac, seguían vivos, y, se muestra como el Dios de Jacob, pero no es un dios tirano, es un Dios, Amor, donación, “Yo soy, el Dios de Abraham…”; no dice, “ Abraham era, o es mi propiedad, Dios se da al hombre, esta enamora del mismo, por eso como cualquier enamorado, le promete a Jacob, y, vale para cada uno, que estará con Él, que no lo dejara….



Hay un hecho que puede desconcertar un poco; porque Jacob dice, que es un sitio terrible, para nosotros terrible, es lo que da miedo, para el lenguaje bíblico no; al menos en este sitio, si hubiese sido un sitio de pánico, Jacob, se habría echado a correr, y, no se habría entretenido en ungir una piedra, y, es que le vocablo, terrible, significa algo como nuestro “alucine” una cosa tan increíble, que uno, no tiene palabras para explicarla, ni mente para creerla, que lo deja desconcertado, más que si en un tambor de detergente, le toca un diamante, esta revelación, es no sólo que Dios existe, si no que es Amor, que lo ama, que se ofrece a cuidarlo, y, eso de verdad es, alucinante



Por eso, es bueno, dejarse amar por Dios, y, conocer su Palabra, pues como dijo San Jerónimo, Quien no conoce la Biblia, no conoce a Cristo, así, leamos, estudiemos, y, oremos con la Sagrada Escritura, y, dejémonos amar por Él, no, nos quiere menos que a Jacob.