"La herejía" de los cuadros trinitarios
En los cuadros en lo que se representa a la Santísima Trinidad, en todos, que distintos los cuadros de los iconos que mueven el alma a la oración
En todos se “dicen o pintan barbaridades, herejías lo llamo yo”
En primer lugar, se representa al Padre que no se encarno, ni se manifestó visiblemente, Dios prohibió en el A.T. que se le representase, porque nadie había visto imagen suya, es cierto ahora hemos visto a Dios en Jesús, y por ello, podemos representar a Jesús, y hasta pintar al Espíritu como Fuego, o como Paloma, pues así, se manifestó a los hombres con esas formas, pero no es ni fuego, ni un ave, pero el Padre no, claro que alguien podría decir, y es cierto que el Padre nos lo mostró Jesús, si pero Jesús nos hablo de su Padre, no de su Bisabuelo, y el viejito que pintan en los cuadros trinitarios es un bisabuelo, los pintores se basan en la visión de Daniel, en la que ve un anciano de muchos días, el bueno de Daniel no tenía otro medio, de hablar de la eternidad de Dios, pero ese modo es erróneo
Lo eterno no es viejo, lo eterno, es siempre joven, algo por lo que no pasa el tiempo y no envejece, lo viejo suena a caduco, algo que se va acabar.
Además al contraponer las dos figuras la del Hijo, y la del Padre, da la impresión, de que no son iguales el Padre y el Hijo, de que primero existió el Padre, y luego nació el Hijo, y eso si que es una burrada, Dios es eterno, y las 3 Personas divinas son iguales, ninguna fue antes que la otra, el Verbo es engendrado desde toda la eternidad, o toda la Eternidad, no hay cese, Dios esta siempre, siendo Padre, siendo Hijo, y siendo Vínculo de Amor, no es el Padre más viejo que Jesús, el Verbo encarnado, no, los dos son iguales, los 3 son iguales, “El Padre y yo, somos uno”
Tal vez un cuadro trinitario más aceptable, sería el que representase a dos Hombres jóvenes, uno de ellos con las señales del martirio en Cruz en sus Manos, con una Paloma que extendiese sus alas blancas abrazándolos y formando un solo Corazón, y ese Corazón dentro del Corazón de una Joven Virgen, de María.
Hay alguien que sepa pintar y se atreva