La muerte de Jesús fue un asesinato, pero.
¿Quiénes fueron los asesinos?
Desde luego; Pilatos, no, este hombre fue un político cobarde, o, sea un político que tuvo miedo no, a perder su cargo, a perder su vida, si dependiese de, él; Jesús no habría sido condenado a muerte; de hecho, hizo todo lo que pudo; para salvarlo, todo menos arriesgar su puesto; no hay que olvidar que era un político.
Tampoco lo son los soldados romanos; que lo ajusticiaron; y, que no hacían más que cumplir la ley; ellos no sabían quien era; para ellos era uno más de los muchos infelices a los que daban muerte legal, como Gestas, ó, Dimas
Ni fueron sus asesinos los jerosimilitanos, que se hallaban cerca del pretorio, y, que manipulados por los sacerdotes pidieron su muerte; y, no lo son porque actuaban movidos; por los que tenían autoridad moral sobre ellos, porque engañados creían pedir justicia; al pedir la muerte de un blasfemo
Los asesinos reales fueron el sanedrín, y, los sacerdotes, por cierto; saduceos no fariseos; en concreto Anas, y, su yerno Caifás, fue este precisamente quien preparó de antemano la muerte de Jesús, con premeditación, y, alevosía. Porque él mismo había dicho
“conviene que muera un hombre, y, no que toda la nación perezca”
Es decir para este individuo, Jesús era un peligro, porque los romanos podrían tomar cartas en el asunto, al bueno de Caifas; le importaba menos que a mi gato las cotizaciones en bolsa, el hecho de que Jesús fuese, o, se dijese “Hijo del Altísimo”, por una razón de peso, era saduceo, no creía en la inmortalidad, no creía en la Resurrección de los muertos, para él todo acababa aquí, así que eso era algo irrelevante, su rechazo a Jesús era de tipo político, es decir de miedo a lo que Roma pudiese hacer, otra cosa eran los fariseos, pero estos no planearon su muerte, aunque la pidiesen algunos, y, se alegrasen, su asesinato fue planeado por los sacerdotes judíos; Caifas además no se contentó, sólo con preparar un juicio, sino que lo tuvo listo, para que el reo, se viese obligado a contestar, ya que le pregunto bajo juramento directo
“Te conjuro de parte del Dios vivo”
Cierto que Jesús, pudo salirse por “la tangente”; , usar un subterfugio y, sin mentir, responder por ejemplo “claro, Caifás , soy hijo de Dios, y, tú, también todos los judíos somos hijos de Dios, acaso no dice el profeta Isaías “Tú Señor, eres nuestro padre, porque Abraham no, nos conoce, así que claro que soy hijo de Dios” Y, no habría sido condenado a muerte, porque no tenían razón, pero Jesús, no es un hombre cobarde, y respondió con la verdad, “Tú lo has dicho “Yo soy”...” Y, fue por este “Yo soy” (que es el Nombre de Dios, Yahvé) por lo que Caifás hipócritamente lo condeno a muerte.
Cuando Dios, “habla con Moisés” le dice, así dirás a los hijos de Israel “Yo Soy” me envía a vosotros, este es para siempre mi nombre, entre vosotros, “El que es, me envía a vosotros”
Ya hemos localizados los asesinos de Jesús, los causantes de su muerte física hace cerca de dos mil años; los asesinos los causantes de su muerte no; porque los causantes de su muerte somos todos nosotros.
Y, hoy Jesús también es asesinado, si hoy, en el 2013
Y, ¿Hoy, quienes son esos asesinos de Jesús?
Porque aunque Jesús, ya no pude morir, si, sigue siendo asesinado, ya que Él mismo dijo; lo que hagáis a uno de mis hermanos pequeños, me lo hacéis a mi; así que esta muy claro
Todos los que consiente, permiten autoriza, o, realizan abortos, y, los que no hacen nada pudiendo por impedirlo.
Vale lo mismo para los que practican, o, incitan a la eutanasia
Los terroristas.
Los traficantes de armas. Los que para ganar cuatro perras más, trafican con seres humanos, trayéndolos hacinados en pateras
Los traficantes de drogas
Los que para subir los precios de los alimentos; los queman, o, los tiran al mar, causando la muerte por hambre, puesto que no la evitan de millones de seres humanos; y, podría seguir, y. seguir
En suma cualquiera que de algún modo, sea directo, o, indirecto; cause la muerte de un ser humano inocente, nacido ó no, viejo, o, enfermo, rico, ó, pobre, esta causando la muerte de Jesús es su asesino