domingo, 7 de septiembre de 2025

Rebeca

 Rebeca 

Rebeca es una gran matriarca del judaísmo, una de las abuelitas de Jesús, una mujer que es preciso entenderla en su contexto histórico, solo desde ahí, puede iluminar nuestro presente.

Abraham había enviado a su esclavo Eleazar, a buscar esposa para Isaac 

Eleazar ora a Dios, y, le pide una señal que la mujer que venga a sacar agua, le ofrezca agua para él, y también para sus animales

Y, llega la joven Rebeca, y, ofrece agua a Eleazar, y, saca agua para “los camellos”, en realidad burros

¿Pero por qué es esto importante?

El ofrecer agua al viajero era normal; pero ocuparse de los pobres animales, que bebieran el agua que caía al suelo

Pero Rebeca los respeta, primero da de beber a Eleazar, el ser humano siempre debe ser lo primero, porque es la criatura que refleja y en la que se ama a Dios, toda la creación está al servicio y custodia del hombre

Pero después del hombre, las demás criaturas, los irracionales que no lo son tanto, y, como nos recordó hace pocos días, nuestro Papá León XIV, no somos creadores, somos criaturas, responsables de las demás criaturas.

Rebeca sabe que los camellos o burros son importantes, porque son obra del Creador, Rebeca no es una animalista, es una mujer que ve a los camellos o burros como son, ni más ni menos 

Cuando Eleazar explica la causa o motivo de su viaje

Rebeca confiesa y declara su intención de marchar con Eleazar y convertirse en esposa de Isaac, sus hermanos la despiden diciendo 

“Adiós hermana nuestra, que te conviertas en millares de millares”

Rebeca deja su familia, deja sus dioses por irse con un desconocido, y convertirse en la esposa de un desconocido 

Esto desde nuestra óptica no tiene sentido

Pero entonces los matrimonios no eran por amor, eran para criar familia

Rebeca al optar por irse con Eleazar está mostrando ser una mujer valiente, su familia acabaría casandola con el que les pagase mejor

Con su gesto se muestra como mujer de carácter que gobierna su vida

Además su salida es un poco como la de Abraham 

Dios hará nacer el amor entre ella e Isaac 

A los 20 años de casados, Rebeca tiene mellizos Esau y Jacob 

Pasan los años, y, llega el momento en que con una bendición Isaac, va a transmitir a su primogénito Esau, la primogenitura 

Y, aquí entra Rebeca, y, lo que hizo estuvo peor que mal, engañar a un ciego, como era entonces el pobre Isaac es una canallada, entonces y ahora. Hacer y convencer a un hijo de que robe a su hermano y engañé a su padre más de lo mismo 

Pero Rebeca tiene miedo de Esau, no por él, por las esposas que tomó

Y, por eso disfraza a Jacob de Esau y, consigue la primogenitura, la verdad es posible por no decir fijo que el legado de Abraham se perdiese de haber sido Esau el bendecido 

Dios moviendo los hilos como hace siempre iba hacer de aquella injusticia un gran bien 

Pero antes. Esau al enterarse juró venganza y Rebeca que amaba a sus dos hijos, quien piense lo contrario que aprenda a leer no puede dejar que sus hijos se maten. Por eso va enviar a Jacob a la casa de su hermano Laban

Hay un dato que suele pasar inadvertido 

Rebeca es una anciana 

Pensemos tardó 20 años en ser mamá 

Sí la casamos con 15 años 

La hacemos madre a los 35

Sabemos que le preocupaban las nueras que les había dado Esau

Quien era pues un hombre 

Qué me enseña, la historia de Rebeca, que es preciso seguir al corazón, y salir del lugar no tiene porque ser un lugar físico donde no podamos hacer realidad los sueños de Dios


Reflexión biblica