El Salmo 63 habla de mieses que cantan, como cantan los cereales
Los cereales lo cantan, pero si cantan en su interior, y también de alegría los que los han cosechado, los que los convierten en harina, los que se alimentan de ellos
Hasta las aves, que consideran los campos su súper particular
Las aves con sus trinos dan gloria y agradecen a su Creador
Los buenos campesinos, y todos los que se benefician, beneficiamos del fruto de los campos, de las mieses, deberíamos sí somos cristianos, o al menos creemos en Dios, no en el motor inmóvil, porque ese pobrecito, pues eso, es inmóvil, pero sí en el Dios de la Biblia, agradecer y cantar
Y, en cierto modo, las mieses el trigo, el centeno, el maíz, etc. Mecido por el viento, preñado de granos que serán harina. No solo cantan bailan para su Hacedor
Pero el Salmo, como palabra de Dios transciende y así hemos de verlo, la mies, son todos los Hombres, arrancados por Jesús del Mal, lavados con su Sangre que en la Jerusalén celeste, lo acompañan en el Banquete eterno, y cantan sin parar, porque es un banquete, y de Bodas nada menos, y qué se va hacer en un convento
Pensar y orar
