miércoles, 10 de septiembre de 2025

Los que no tienen quien los meta en la piscina”


“Los que no tienen quien los meta en la piscina”

Hay una frase puesta en labios del “paralitico de la piscina”, en el Evangelio de Juan. En la que el paralitico, dice a Jesús que no tiene quien le meta en la piscina, y, por eso, otros se curan antes.

Dios nos hizo interdependientes, todo nos lo da, por los otros, nos lo da, lo comunica, la vida, la fe, la amistad…

Pero el crecimiento en la Fe, la maduración en la Fe, el aprender a sumergirse en el mar infinito que es Dios

Los padres no se dedican solo a traer hijos al mundo, ni a criarlos durante la infancia, o la adolescencia. Si son buenos padres, sí son padres y no reproductores, se ocupan, sufren y gozan por sus hijos buscan su bien, incluso sí los hijos son ya bisabuelos

Del mismo modo los maestros

Pero en el campo espiritual no siempre sucede así, es verdad que hay veces que es uno mismo, quien se cierra

Pero otras no

Hay personas a las que unas personas, sin ningún derecho para ello, han decidido, que para ellas con el rosario, y la novena a San Blas ya estaba todo hecho

Que sí les han hablado de hacer oración de contemplación, meditar la Palabra, estudiar o entrar en un grupo de reflexión bíblica, les han dicho

“Eso no es para ti, no te compliques la vida…”

Pero quien es nadie, para decir a otro, si debe o no complicarse la vida, puede que aquel camino, resulte que no lo lleva a la piscina. Y sigue paralitico, pues no pasa nada, en otro momento sera. Que la vida es eternidad

Confieso que me encontré con los dos tipos de personas. Por suerte no acepto ordenes, más que de Dios y del Papa. Así que desaconsejarme, o decirme que no haga algo, me motiva para hacerlo

Pero abundaron y abundan personas, algunas son mis mejores amigas, laicos, sacerdotes, biblistas. Que sin aconsejar, ni mandar me han invitado a echarme a la piscina, de ese mar infinito que es Dios. Y, ver como mi parálisis, se va curando, poco a poco, claro que salgo de la piscina. Y, vuelvo a recaer

Pero, los que no tienen quien los meta, y, se forman una fe con un dios de miedo, un dios injusto, castigador, que rechaza sus criaturas, al que para que te conceda algo, cuando te lo concede, que son pocas veces, pues es repitiendo palabras que a veces ni entiendes, una y otra vez

Personas a las que se les dijo que tienen que ir a Misa el domingo, o se van al infierno. Pero no les ayudaron a descubrir que es la Misa, para sientan necesidad de ir

Y, es solo un ejemplo

Creó que gracias a Dios, somos más los empujados a la piscina, y que sí no andamos ya saltando por los montes.

Es simplemente porque hubo momentos que preferimos dormir

Sí no has tenido quien te llevé a la piscina, ve tú poco a poco, como el Espíritu Santo, te dé a entender

En un momento Jesús te saldrá al paso

Y, no te olvides, no, nos olvidemos de hablar al Señor de los paralíticos que no tienen quien les meta en la piscina.

Orar con la Biblia