Huida a Egipto
José al escuchar el aviso del ángel, tomo al niño y a su madre, y, se fue a Egipto, había que salvar al niño, no se puso a considerar si ir a otro lugar, si quedarse, si cambiar de nombre, había que huir, pues se huía, como tantos hombres mujeres y niños ahora, pero no va esto de inmigración
Va de que cuando vemos en peligro, serio, real nuestra Fe, no las tonterías que hayamos aceptado, no la Fe bíblica y eclesial, nuestra moral, no la ética la moral cristiana, tenemos que huir, ponerse en peligro, es ya caer en él, la prudencia que será nuestro “ángel” nos indicará cuando viene “el Herodes”, y, a qué “Egipto” hemos de huir